Conociendo la historia de Hugo Rodríguez no puedo pensar otra cosa que es el resultado y la confirmación de esa generación autoformada que tuvo la fortuna de inspirarse y aprender en la década más inquieta, diversa y consolidada del rap en Chile. Me refiero a la última. Ahora tiene 20 años y se presenta como Delta Mc, pero me comenta que todo comenzó cuando tenía 10 y un amigo de su barrio en Huechuraba le pasó el FL Studio para entretenerse en el computador porque no había internet en su casa. No se demoró en familiarizarse con el software y con su piño quisieron tomárselo en serio y armar sus proyectos musicales. Me remonto a la época y pienso lo influyente que debió ser para un niño de esa edad iniciar sus búsquedas en una década que se abría con álbumes como 1977 de Anita Tijoux, Bitacore de Mente Sabia Crú, Macana Brotherz de Mic Aberración, Maapakn de DeKilltros, Nacidos Para Esto de Adickta Sinfonía, Aviones De Papel de Bubaseta, Coronación de Cevladé, Kilómetros No Son Barreras de Delanueve, Hermanas Paredes de Gran Rah, Baladi de Matiah Chinaski & Dj Pere, La Paranoia Del Psycho Joke Fú de Chystemc o El Bosque de Mantoi & Frainstrumentos. A esto súmale el atractivo de los vídeo clips producidos por Naranjalo’h o La Perrera, o lo que despertó en la escena promocionales y conciertos como los de Planeta Rock. Pienso en ese puro verano en que se concentró gran parte de todo lo descrito. Literalmente, un terremoto. Lo que se conocía como underground subía un peldaño su calidad y se diversificaba para abrir sus propios nichos. En su época cuestionado sobre qué era lo más real y qué no, como en toda época en realidad, pero, echando la vista atrás, me doy cuenta cuan fundamental fue ese determinante 2010, el inicio de la mejor década para hacer rap en Chile (que no es lo mismo decir la mejor década del rap chileno, aunque creo que también lo fue, básicamente por consecuencia de lo mismo).
Por Darío Gutiérrez O. (a.k.a. Güissario Patiño).
Agradecimientos a Mingala Comunicaciones.
Después de que bajó la marea que levantó la ola que reventó a fines de los noventas, hubo una transición en los primeros años de los dosmiles, que la entiendo como un período de reordenamiento y también realfabetización conceptual y tecnológica, proceso medular que abriría el telón para un renacer del rap en Chile como fenómeno de masas en la década siguiente. En esa atractiva moda entró Delta y sus amigos, seguramente con ganas de verse también en los vídeos y conciertos que veían a sus nuevas ídolos. Se frustró al ver que varios de esos amigos abandonaron esos sueños, peor él insistió, y finalmente con sus esfuerzos logró comprarse los primeros equipos para armar su estudio casero, aprendiendo también por su propia cuenta a grabar, mezclar y masterizar para autoproducir sus ideas y no dejarlas en el aire. La constancia y dedicación puesta en Arion Studio ha permitido que Delta siga perfeccionándose, así acoger y trabajar nuevos proyectos para seguir reinvirtiendo esos ingresos en la renovación de sus máquinas. La determinación de sus objetivos lo tienen actualmente estudiando Ingeniería en Sonido en la Universidad de Chile, y junto a su compañero de carrera, el saxofonista Nasty Bas, hoy presentan el single “Tarde nublá”.
Quisimos utilizar el jazz en el rap, como se ha hecho históricamente, pero tratando de llevarlo al sonido más actual, con estructuras más pegajosas que las del rap de toda la vida, sin alejarnos de los cimientos ni de la raíz. “Tarde nublá” trata de un personaje que en la mayor parte del tiempo se encuentra angustiado, porque se ve atrapado en sus propios pensamientos y no encuentra salida hacia la reflexión.
La producción musical del nuevo single corre completamente por parte del autor en Arion Studio, y su estreno se acompaña de un prolijo vídeo clip dirigido y realizado por Javier Fuentes en Tecbo Pro Audiovisual. “Tarde nublá” se suma a la decena de singles que el artista tiene disponible en las plataformas digitales, donde con visión, planificación, y de manera independiente, ha conseguido posicionar su música entre los principales playlists del género, dando exitosos primeros pasos en una carrera musical que de seguro seguirá dando noticias. Pero, creo yo, lo más destacable de su historia es la madurez y sensatez con la que opera. En mi recorrido he conocido muchos casos, diría que cientos, que se pierden en la ansiedad de querer tener todo mañana, frustrándose y renunciando finalmente por no saber saborear los procesos. No digo que lo de Delta Mc sea una revolución de todas las propuestas que hemos conocido hasta ahora, pero tiene una historia y una mentalidad valiosa que vale la pena rescatar, se esmera en trabajar bien, y así ha ido conquistando sus objetivos, paso a paso, entendiendo el contexto de la música actual y siendo estratégico en sus lanzamientos, sin descuidar la honestidad de su mensaje y su función
Por ahora solamente estoy proyectando singles, ya que quiero dar a conocer mi trabajo y contar con un público más asentado al momento de presentar mi primer álbum. Eso sí, con Nunca Fuimos Artistas, una pandilla audiovisual de la que formo parte desde el 2017, ya estamos preparando un disco audiovisual que seguramente lanzaremos el 2021.