Dj Matz: "Se podría decir que soy un deejay con pega de músico"

Dj Matz: "Se podría decir que soy un deejay con pega de músico"

Ser rapero en la era de la red social no es precisamente conocer la cara más linda del movimiento. Términos como beef, hater o chaqueteo, están a la orden del día, más cuando aquel espíritu destructivo no conoce o supone el alcance que pueda llegar a tener, si en el fondo, es sólo una opinión expresada desde la zona de resguardo de nuestros teclados, ¿no? Sin darnos cuenta cómo pasó, el Hip Hop acomodó su validación en el feedback de redes sociales. Quien ose ser ácido expresando su verdad, será compensado con likes, lo que ya me parece terrible, pues el like nos redujo a un punto tal en que ya ni siquiera nos molestamos en formular nuestra opinión que argumente el porqué estamos de acuerdo con algo, simplemente nos adherimos a una cifra alzando nuestro cobarde dedo pulgar. Quien acumule más likes en sus opiniones podrá sentirse satisfecho o reconocido, ¿pero cuánto durará ese bienestar realmente? Me parece que nada, entonces habrá que encontrar otra razón que invite al comentario insidioso o alguna discusión virtual en la que se pueda meter la cuchara.

Si más de alguno decide vivir su vida de esa manera, no puedo hacer otra cosa más que respetarles la opción. Cuando me ha tocado ser el motivo del comentario negativo, pues sonrío y punto, no le doy más vueltas. Creo que, para bien o para mal, uno debe ser agradecido de quienes se den el tiempo de tenerte en su pensamiento. Más triste sería sentir que formas parte de algo sin que nadie hable de ti, ¿no? De todas maneras, la intención de este escrito es graficar cómo convivimos día a día con esta mala onda que ya ni nos damos cuenta que la respiramos, entonces, basta que en el juego aparezca un rapero haciendo un uso inteligente de la red social para ponerte a pensar… “¿y por qué no?

Por Darío Gutiérrez O. (a.k.a Güissario Patiño).

No soy tuitero, pero tengo un tuiter que ocupo para retuitear cuando hablan bonito de mí y también para hacer contactos cuando no hay otra vía. Más uso que ése no le doy, aunque a veces me entretengo echándole una revisión rápida al timeline. Así me encontré un buen día con uno de los tuits de Dj Matz. Tenía lógica, tenía agudeza, tenía calle, pero también tenía de forma espontánea esa chispa que te exige la red de los 140 caracteres, capacidad perseguida por la mayoría de los tuiteros. No fue el único chispazo con el que me encontré, entonces entendí que era algo habitual.

Con experimentados 36 años, el deejay y productor Gabriel Arriagada, conocido por nosotros como Mataskaupas o Matz, puede presumir con la más sana libertad de vivir una vida Hip Hop. Mientras tú inicias un día lunes inmóvil dentro de un vagón de metro, con el espacio casi suficiente como para sacar tu smartphone del bolsillo y así esclavizarte en él, podrás ver desde ahí que al mismo tiempo Matz agradece a la vida porque su panorama está siendo enrolar un blunt, prepararse una taza de café y comenzar a practicar. Al día siguiente puede que lo veas compartiendo una fotografía subiéndose al avión para tocar fuera de Santiago, dos días después almorzando en una playa, mientras que el fin de semana puede presentarse en un mismo concierto con tres grupos diferentes, o simplemente pasear a su perro Lugh por el Parque de Los Reyes.

Si les soy sincero, me alegra el día encontrarme con esto. Felizmente Matz comparte su constancia con positivismo, pero del bueno, no el de los que buscan nunca quedar mal con nadie. El hombre tras las tornas de grupos como Tiro De Gracia, Ladenegro4 o Hatelife, tiene claro que su posición y reconocimiento dentro del Hip Hop chileno no vino como regalo en un Kinder Sorpresa. Años de escuela y perseverancia lo validan, pero tampoco vive del pasado, porque cada día, cada semana o cada mes, es un desafío para ponerse a prueba como deejay… y como tal, torcerle la mano al sistema.

Me pareció interesante resaltar aquel brillo de su vida y cómo él lo proyecta, siempre a su manera, a través de las redes sociales. Creo que una entrevista más convencional estaría de más. Si alguien quiere saber sobre otros aspectos de su vida artística, tal como el community manager de Ases Falsos, les diría “googlee mijo”. No son pocos los reportajes que Matz ha protagonizado, algunos mejores que otros. Para mí esto es un tributo a la persistencia, de pasada un tapa boca a tanto hater y personaje que la vende de deejay por darle play a un set en una fiesta. Podríamos también decir que es un llamado a la hermandad entre raperos, a celebrarnos entre nosotros mismos el hecho que, como dice una rima de Búfalo Dit, “el árbol del Hip Hop da sombra a quien se lo merezca”.

Good morning Hip Hop soldiers, los dejo con el masta Dj Matz!

Comencé en esto como todos, admirando una cultura la cual me ofrecía todo un mundo nuevo. Tomé la decisión de querer ser deejay y participar en el Hip Hop. Se podría decir que un día me vi tan involucrado en toda esta movida, que, sin darme cuenta del paso del tiempo, no me quedó otra que aprender el juego y sobrevivir. No es fácil cuando uno vive solo y se tiene una hija de 14 años, un montón de cuentas que pagar, aparte de que nunca sabes cuánto será tu saldo el mes que viene. Siempre me acuerdo de un tema de Beastie Boys: “Skills to pay the bills” (Risas).

Podría haber estudiado o trabajar y solucionar el problema de dinero para tener la tan deseada estabilidad económica, pero el vivir el Hip Hop 24/7 me lo tomé bien en serio. El Hip Hop se transformó en mi vida, el Hip Hop me educó, me dio amigos y me entrego el conocimiento para desenvolverme en él. También lo tomé como una herramienta de sobrevivencia con el objetivo mantenerme vivo y ser libre dentro de lo posible en esta sociedad.

El costo es alto: cumpleaños, novias, años nuevos, familia, momentos importantes irrecuperables y amigos que se pierden por entregarle tu vida a la música. Realmente tienes que querer mucho esto para asumir el costo y he ahí la diferencia entre los que dejan todo para entregarse por completo al Hip Hop y llegar a profesionalizarse en él. Una vez ahí tienes que defender tu lugar constantemente, mantener vigencia, la cual se logra participando y colaborando sin cansancio para traspasar generaciones.

Como reflexión final a la pregunta, me atrevería a decir que se puede vivir del Hip Hop o el rap participando honestamente y teniendo en cuenta que es una cultura que se aprende y tiene sus orígenes en la calle, pero se debe profesionalizar en los escenarios y buenos proyectos, sin embargo, esa opción propia siempre dependerá de lo que cada uno quiera para su vida. Lo que quiero decir es que el que quiera un BMW último modelo no le recomendaría dedicarse a ser un artista de rap local, pero si quieres llevar una vida expresándote a través del Hip Hop, viviendo de manera austera, no interesándote lo material y ostentoso, tampoco querer tener muchos hijos; pues sería bueno intentarlo.

No creo poder dar un comentario tan amplio respecto al uso de redes sociales, pero como opinión y experiencia personal, yo le doy un uso moderado y basado en lo que hago, me gusta o representa. Lo que me imagino es del interés de quienes me solicitan amistad o son seguidores: cosas como fechas de presentación, enlaces de audio, vídeos, descargas, fotos, debatir… y algún comentario o pensamiento que quiero compartir. Yo soy de los que lavan su ropa en la casa.

ALGUNOS VÍDEOS Y COLABORACIONES DE DJ MATZ
 

 

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