coinciden ocupando espacio en mi reproductor. Se trata de tres referencias del
underground latinomaericano: una del norte y dos del sur; cada cual con su
estilo representativo, herreros de una identidad musical, y por qué no también
territorial, en cuanto al rap. Se trata nada más que de tres títulos a
considerar si extendemos las fronteras en una conversación cualquiera, no encajonándola
a un plano tan local como el que restringe un país y su opinante nacionalismo
(tan de moda por estos días), sino que rescatando lo necesario que es dejar de
mirarse el ombligo para conocer que está haciendo el vecino de la casa de en
frente. Seguramente pudieron haber sido otros nombres los que justifiquen estas
líneas, pero como dije, son los que coincidieron en mi playlist de la caminata
de ayer cuando se me ocurrió hacer esta nota. Estoy hablando de Eptos Uno, Lil
Supa’ y Zitazoe, representantes respectivamente de las escenas mexicana,
venezolana y chilena; quienes han estrenado sus nuevos trabajos en las últimas
semanas, y a pesar de la disimilitud entre ellos en sus formas y líneas, compatibilizan
en una misma consigna: hacerlo real.
DEL INFIERNO (LP 2012, NEVERDIE RECORDS)
creo que el emcee y productor oriundo de Obregón, Antonio Lara, es uno de ellos. La Cocina Del Infierno se trata de
su cuarto trabajo en solitario, y que en sus cumplimientos responde a la evolución
natural de uno de los emcees de mayor consagración en su país, reafirmando que
motivos para adjudicarse el título le sobran. El integrante de la gang de los
Never Die es dueño de uno de los flows
más originales del panorama, pero que se mantiene respetuoso ante los patrones
tradicionales del rap. Un estilo lírico libre y desvergonzado lo definen,
dispuesto a escupir chulería sin escatimar en consecuencias, siendo conocedor
de la posición que sostiene dentro de su escena para no ir con disfraces de pseudo-humildad,
aunque con la virtud de no redundar en arrogancia: la clave para un rap de egotrip inteligente. Su obra es un disco
con mucho contenido crítico respecto a su país, que no solo se concentra en lo
que respecta a la escena rap, que incluye frescura y también narrativa desde el
punto de vista biográfico, recapitulando hechos y cotidianidades de su carrera.
Destacan creaciones como: “Voy a tomarlo”, “La cocina del infierno”, “Muy
bien”, “Ruff KO” y “Cuarto lleno” (esta última me recuerda mucho al
antiguo sonido del rap chileno) en un universo de diecisiete tracks que
conforman este larga duración. En las colaboraciones le respaldan: Capaz (de HEP Squad), Dabeat Ramirez,
Jhazz, Ethis e Iván Pérez, mientras que de los ritmos se desentiende por
esta vez para ser patrocinado por las habilidades de personajes como: WK (otro de los que hay que ponerle
oreja del país azteca), Karvoh, Marvin
RL, Hopes, Nacidos Bastardos, Iván Riobia, Mex Sounds Kayfear, Miguel De Haro,
Idress, y un remix cortesía del hermano del mal Rayka Peralta desde Bloody
Records. Por cierto, Eptos Uno
forma parte de la lista de invitados en La Era Del Pánico, el último asalto
de los chilenos Sinsímil Mc’s.
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| D E S C A R G A R |
Con Marlon Morales, el
orgullo de Maracay, compartí una entrevista en su pasada visita por Chile enseptiembre del 2012. A fines de ese año sacó a la difusión pública un nuevo EP
de seis cortes llamado Claro, y que a lo que va de este
2013 no ha dejado de generar buenos comentarios a lo largo del continente sudaca.
Lil Supa’ es, en su esencia, un
rapero de militancia purista, pero con la versatilidad de cuidar el detalle y
la estética de su prosa, definiéndose más como un escritor que como un simple
rimador. Claro nos ofrece un viaje íntimo, reflexivo e introspectivo, con
crítica aguda, pero sobre todo defensor de la reminiscencia e identidad
venezolana. “Fe de errata”, “Mista uanteik”, “Valórate” y “Por amor a esto”
son puntos altos de su EP, aunque lo compacto del trabajo en sí descarta de
forma automática la existencia de material de relleno, y de paso la posibilidad
de incorporar colaboradores a sus raps. Cuenta con variadas producciones, pero resguardando
un sonido parejo. Entre los responsables de los ritmos están: el aclamado Afromak, Marrom, Magnoscrito, Tóxico,
los chilenos RTTC Commite
representando con un hit, y otro tributo más por parte de Supa’ a una de sus influencias, esta vez sobre un beat de Madlib. No hace mucho estrenó el video
clip del single “Mista uanteik”, producción realizada bajo la dirección de Carlos Vásquez de BaceStudio, el cual aprovecho de incorporar en estas líneas para
que me dé un soporte en el que apoyar los argumentos expuestos… dejemos que el
rap me dé la razón. A propósito, Lil
Supa’ también colabora en el álbum Sin Fama, Sin Gloria de los chilenos
RawCorp que presentamos hace unas
semanas.
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| D E S C A R G A R |
Cumpliendo sus primeros veinte, Catalina González soltó a la luz pública su cuarta maqueta: Bicha
Sin Culpa. El reconocimiento que se ha hecho dentro de la escena
chilena ha sido raudo, y probablemente el motivo para protegerse en una
temática de tanta antipatía con la fama, madura y sensatamente incrédula de la
devoción tan dogmática del actual público chileno, que a su corta edad puede
ser un arma de doble filo para cualquier otro exponente que se deje cegar por
los focos. Zitazoe nos demuestra que
quiere seguir fluyendo, que entiende que aún se encuentra en pleno proceso de
búsquedas y aprendizajes, y que ahí quiere seguir estando por un buen tiempo antes
de pasar a ser “ícono” de esta parrilla nacional. Bicha Sin Culpa es un
recopilatorio de nueve tracks oscuros y estrictos, sin apelar a banderas de rap
femenino, simplemente es rap, claro, hecho por una mujer, pero muy distante de
lo que se acostumbra en el panorama. Tampoco estamos frente a la producción del
año, pero sí de un paso importante en la carrera de la integrante de grupos
como Soul Violent y Dead Jonkie, que aún manteniendo la naturaleza maquetera, nos
da indicios de su evolución tras cada propuesta y confirmando que a esto
todavía le queda cuerda para rato. La totalidad de los ritmos corren por parte
de Stefancan (otro de la misma
generación que amenaza), consiguiendo un sonido bien específico, a mí gusto muy
del estilo de Stoupe en la época de esplendor de Jedi Mind Tricks, como para
que se hagan una idea. En las colaboraciones tiene a Biorek, Stefancan, Eskape, Négar, Marea y Dj Adez.
Aunque ella reniegue de los sexismos, Zitazoe
se ha convertido en suceso si la comparamos con sus pares femeninas, al hacerle
justicia y sentido al peso de la palabra jarcor,
siendo en los tiempos actuales un equivalente a lo que aportaba la frescura de Jack Dee a la escena varios años
atrás, es decir, otra más de la escuela de niños prodigios para el rap.