La primera vez que vi en vivo a Fisher Showa fue en uno de los aniversarios de la década de Beatminds que se hicieron el año pasado como en estas fechas (LEER AQUÍ). Se me pegó en la cabeza como uno de los “jailaigts” de la noche, así que esperé con ansias a llegada del álbum Experiencia Cíclica, pues sabía que me iba a sorprender. Y fue precisamente lo que ocurrió poco después cuando lo publicó en esos primeros días de octubre. El debut del “costanortino” tiene la técnica de una década de experiencia en el rap, la frescura de sus dos décadas en esta vida, y la lucidez mental de tres décadas de maduración de una cultura Hip Hop en Chile. Sin duda, Axcel Urrutia es una de las fichas más interesantes de analizar entre la oferta del efervescente sello H Empire. Es el que hace ponerte serio. Logra con facilidad ser autoridad en su discurso, y así captura tu atención, de igual forma que te cautiva con su desenvoltura en las diferentes capas de sus flows. Definitivamente ese cauto muchacho que siempre acompañaba y acompaña a su amigo Nfx no podía ser únicamente reconocido como el tipo de los apoyos. Había todo un universo detrás por revelar.

Tras escuchar el disco quise desde luego llegar hasta su autor, y éste me recibió en Costa Norte, la guarida del piño. Junto a él estaban sus demás compañeros del sello H Empire, esa gran familia creativa que ganó con incuestionable trabajo y determinación el prestigio e importancia que tiene en la actual nueva generación de raperos en Chile, generación que, tal y como se confirma en esta entrevista, tiene mucho Hip Hop por enseñar(nos).

Pero se sabe también que esta inspiradora generación dorada no se acomoda ni conforma con un sólo mérito. La base de sus virtudes está en esa inquietud y constante espíritu de autosuperación. La dinámica familiar en la que se desenvuelven hacía germinar con rapidez y notoriedad una ola de estrenos entre los distintos exponentes del mismo sello, varios de ellos mostrando a un Fisher que se desprendía de su primera referencia y el universo que ésta representaba, para derechamente conquistar nuevos terrenos. Ya estaba dentro del juego y apostando en las mejores mesas. Su desplante y presencia ya no son las mismas. Los cabros la traen clara y han jugado limpio para ocupar aquel sitio desde el que nos pueden hablar sabiduría, sabiduría y convicción como la demostrada en “Líder”, uno de los tantos singles que ha lanzado en el último trimestre y que no quiero dejar de recomendar.

Recientemente el sello H Empire anunció la pronta salida de Arte Incorpóreo, el segundo lanzamiento solista Fisher Showa. El sencillo “Poder” confirma la noticia y se acompaña de un atractivo vídeo clip dirigido por el joven realizador chileno radicado en Argentina, Matías González (MGZ.photo), producido conjuntamente con H Empire y Kulacurast. La pieza audiovisual cuenta con la participación especial de Dillas, reconocida agrupación de danza urbana, y su rodaje se realizó en la desarmadura La Vara, en los alrededores de San Bernardo. La instrumental corre por cuenta de Cool Maze, mientras que grabación se efectuó en los estudios de Costa Norte, y a cago de los arreglos, mezcla y masterización estuvo el experto Delay Lama. El adelanto en sí confirma esto mismo que Fisher viene demostrando en su último año de campaña y que advertía también en la entrevista compartida: su capacidad e inclinación por hablarnos desde una perspectiva que reconoce como superior. Claro, algo que no viene a inventar él, mucho menos en un mundo donde la superioridad ante lo que sea es algo que defiende todo rapero, pero de alguna manera siento que la propuesta de Fisher se escapa a ese cliché presuntuoso. Su mensaje ataca la conciencia sin aleccionar, porque no repite discursos, sus reclamos y reflexiones vienen desde lo propio, y pueden decir lo que quieran, pero, para mí, esa convicción es poder.