Garzía: La dura vida de una rapera española en Chile

Garzía: La dura vida de una rapera española en Chile

 

La rapera madrileña Andrea García se vino a vivir a Chile a fines de 2015. En España publicó dos discos y estuvo de gira con Def Con Dos. Pero acá las cosas no han resultado como esperaba. Dice estar desilusionada de los raperos nacionales: reclama que no la han dejado insertarse en la escena. “No me han valorado para nada”, dice. Este jueves 6 de diciembre, en el Club Subterráneo, tiene una oportunidad: teloneará a su amiga Arianna Puello. Afirma que no ganará un peso, pero que el show le sirve para abrirse un espacio. “No me querían, pero ahora me van a tener por cojones”, dice.

Escribe Valentina Peña. 
Fotografías por Macarena Ternicien.

“Mi nombre es Andrea García (31). Nací en Madrid y antes me hacía llamar Andy García, pero como hay un actor que se llama así, artísticamente me lo cambié a Garzía, con zeta. Llevo 15 años en la música rap y llegué a Chile en diciembre de 2015. Me vine por mi esposo, Víctor (37), que es chileno. Nos conocimos el 2013 en Madrid. Cuando me propuso que viviéramos acá, me gustó la idea, porque en este país hay un nivel muy bueno de música. Lo que queríamos era intentar luchar en Chile, ya que en España ya no pasaba nada”.

“Después de vender mi coche y mi casa en Madrid, apostando todo, con Víctor llegamos directamente a vivir a Horcón (un pueblito de pescadores ubicado en la Región de Valparaíso). No pudimos optar a otra cosa que comprar un terreno y construir acá porque no nos alcanzaba para Viña del Mar. ¿Por qué Viña? Porque allá está la familia de mi esposo. Al comienzo fue muy duro porque tuvimos que separarnos: yo vivía en una pieza en casa de mi cuñada y él dormía en una camioneta. Él estaba construyendo nuestra casa, y tenía miedo de que en la noche nos robaran los materiales, por eso prefería dormir ahí. Víctor es soldador profesional, pero también las hace de gasfíter, de constructor, de todo. Desde septiembre trabaja como guardia en un condominio. Y nada, la verdad es que es duro, porque estamos súper solos y ser inmigrante, en un país donde los sueldos son muy bajos, es muy difícil”.

“Los primeros meses, musicalmente, pintaban más o menos bien. Yo venía con ganas de concretar colaboraciones. Y bueno, en febrero de 2016 me llega la buena noticia de que estoy embarazada, lo que no me impidió seguir haciendo mis movidas, pero a ciertos personajes como que les echó para atrás… Ese mes tengo una reunión con Céstar, de Shamanes, para planear un tema. Pero esto nunca se llega a concretar. Céstar empieza a darme largas (prolongar el asunto) y a dejarme vistos (en el WhatsApp). Y después nada: nunca más me habló. Yo dejo de lado este tema y, bueno, me salen algunos eventos. Pero en los que me salen, ninguno me pagan ni me dan gastos para movilizarme; encima yo embarazada y ni siquiera me sirven un vaso de agua ni me ponen una silla para que descanse. Ninguna atención. Eso fue triste, fue muy triste, la verdad. Esta situación no cambió cuando nació mi hijo. En el primer evento que me salió después de tener a mi hijo sólo me pagaron diez mil pesos. Ni siquiera me alcanzó para cubrir mi traslado de Horcón a Santiago. Podría decir que mi experiencia en conciertos ha sido una mierda. No me han valorado para nada”.

“Hubo momentos en que pensé dejar todo de lado. Porque económicamente con mi esposo y mi hijo la hemos pasado muy mal. Acá no me han hecho caso: no me han insertado en el círculo del rap. He pensado en salirme y dejarlo todo porque la situación económica me lo pide. Y es muy crudo vivir así de mal y que al final nadie te preste ayuda. Yo no tengo nadie aquí, mi familia está en España y están todos de acuerdos con que regrese, pero yo no quiero. Yo quiero seguir intentándolo aquí”.

“En España, el 2015, fui parte de la gira de Def Con Dos porque colaboro con ellos en el remix de la canción “Agrupación de mujeres violentas”. En el festival Alrumbo, en Chipiona, compartimos cartel con Lauryn Hill, Cypress Hill y Calle 13. Antes, en 2012, luego de ganar en la categoría Hip Hop del concurso FestiMADtaste, saqué el disco Mi Esencia, que tiene una colaboración con Margihuanero, de Rezonancia, al que contacté por internet. En 2016, saqué mi segundo disco oficial, Positif Coneczions Part 1, en que cuento con las colaboraciones de Arianna Puello, Gordo Master  y el chileno ADN. Para ese disco pretendía también contar con los chilenos Bascur, Lechero Mon y los Arte Elegante. Les mandé los beats, había pagado por la producción, pero me dejaron tirada. Nunca más me respondieron. Ahí empecé a desilusionarme de los raperos chilenos”.

“Lo que me hace insistir en Chile es que sé que hay personas que valoran mi música. El año pasado pude tocar en la abertura de la Teletón, en el Estadio Nacional, junto a Luis Jara y Noche de Brujas. Para mí ellos son mi objetivo. Yo pretendo meterme e insertarme en el círculo de la música. Fusionar mi rap con gente como Kanela. Yo busco unificar géneros. Pretendo dar un salto a lo comercial, pero con mi esencia, con mensaje. Para eso tengo que alejarme de los raperos egocéntricos envidiosos y underground. Yo necesito hacer llegar mi música a la máxima gente posible. Que mi música toque corazones. Y yo ya toco corazones con los talleres de Hip Hop, con base pedagógica, que hago para el Instituto Nacional de la Juventud. Trato temas como el bullying, el maltrato y la xenofobia, que yo viví en carne propia”.

“El 27 de septiembre me entero de que Ari (Arianna Puello) viene a Santiago a dar un show (por los veinte años de su disco Gancho Perfecto). Y el 28 de septiembre le escribo y le digo “Oye, Ari, ¿qué onda? ¿Vas a venir? ¿Y si te teloneo?”. Y me dice: “Ya, genial”. Me pasó el contacto de su manager, y me puse a hablar con él y le enseñé mi material. Le gustó. Pero los productores del concierto no estaban de acuerdo. Dijeron que no sabían quién yo era y no les interesaba tampoco. Todo esto sin yo pedir un peso de nada. Al final, luego de un mes de discusiones, de insistir e insistir, dijeron que solo la podría telonear si Ari lo pide expresamente. Hablé con Ari. Me dijo que les haría saber que quería que fuera su telonera. “Me abres con dos temas y luego, en mi show, te voy a llamar para cantar ‘Con eso basta’ (la canción que tienen juntas). Y los productores quedaron calladitos. No me querían, pero ahora me van a tener por cojones. Y me voy a tener que costear todos los viajes. No me van a pagar ni un agua”.       

“Me había dado de plazo este año para tirar la toalla: mi casa acá en Horcón ya está en venta. Pero justo ahora estoy dando algunos pasos: las últimas semanas he grabado dos vídeos (que están en postproducción) y ahora salió lo de Ari. Así que ya se decidirá si me voy a España definitivo o sigo en Chile. Y, bueno, ojalá no tenga que irme”.

Si te pareció interesante este contenido, ayúdanos compartiéndolo:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *