Pure Class Music es un label uruguayo que ha logrado sostenerse con autonomía y visión como una de las plataformas de difusión musical más serias de su país. En su catálogo destacan referencias como Los Buenos Modales o Dostrencinco, mientras que su director, Rolo Borrazas, ha sabido situar lo vanguardista de sus propuestas en los titulares nacionales, con el profesionalismo –y quizás más compromiso— con el que lo haría cualquier otro sello ya establecido. Regularmente recibo noticias de Rolo con las diversas ofertas o ideas ejecutadas a través de Pure Class Music, confirmándose así que más allá de la promoción, la misión de PCM es generar y abrir instancias o alternativas para el desarrollo del panorama underground, procurando mantener una línea editorial, conceptual y estética en sus formatos, apostando ahí la clase con la que buscan distinguirse dentro de la variada parrilla que ofrece un país cultural y musicalmente inquieto como lo es Uruguay. En esta oportunidad recibí novedades sobre el nuevo estreno del emcee y beatmaker Zalo Solo llamado Sustancia.
Las primeras apariciones de Zalo en la música fueron con el grupo Tiro Al Aire en el año 2008, con los que logró concretar sólo un proyecto en formato EP llamado MusicSystem publicado el 2012. Al desintegrarse el grupo, continuó trabajando en solitario, logrando editar en el 2014 junto al sello Pure Class Music su primer trabajo discográfico: Vorágine. En el año 2016 publica un trabajo instrumental (beat tape) llamado Soul Searching. Desde entonces se ha presentado en diferentes escenarios del circuito underground, mientras que en paralelo lanza una sección de cápsulas audiovisuales titulada “City Takes”, en donde combina el rap con paisajes urbanos de la capital uruguaya. Hace unas semanas lanzó su segundo disco de estudio bajo el título de Sustancia, el cual fue editado por Pure Class Music y bajo la producción musical de Dubchizza (Los Buenos Modales). Sustancia ya está disponible en las principales plataformas digitales y cuenta con doce tracks que incluyen varias colaboraciones a nivel lírico e instrumental, entre ellas Santi Mostaffá, AFC, Punisher, Julieta Pollifroni, Punisher o Leonard Mattioli (latejapride*). El arte del disco estuvo a cargo del propio artista que contó con la colaboración de Fito Shaw (Hive Films) en la fotografía.
Hay ideas que no entienden de marketing, ni teorías de aguja hipodérmica. No es coincidencia este minimalismo artístico: cuando se intenta llegar a la médula la imagen sobra. Son las representaciones que nosotros mismos proyectamos en nuestra cabeza las que se intentan evocar, por lo que ya no es tanto una marcha introspectiva del artista, y nosotros por fuera de la vitrina con una expectante no-participación. Es un inevitable ensamble, dónde nuestra experiencia es la que llena los espacios en blanco, la que le pone rostros a las fotografías y nombres a los actores ¿Braggadocio? ¿Para qué? Si hay algo de egotrip característico del género, es por su brío de autosuperación, porque tiene más de jazz que de flashy fashion. Con las raíces a flor de piel y las composiciones enardecidas por los productores y músicos invitados, la obra toma nuevas dimensiones que entiende más de música que de géneros, y más de fluir que de encuadrarse. Ese gesto impagable de un alguien que te regala una experiencia irrepetible, sólo porque sí, sin esperar nada a cambio; eso es Sustancia.
ZALO SOLO – SUSTANCIA (LP 2017, PURE CLASS MUSIC)
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