A Indajausman sólo había ido una vez y fue en el 2009, cuando Diego Torres Rojas, a quien todos conocemos por Chystemc, ofreció desinteresadamente su base de operaciones para que los muchachos compongan y graben el single promocional que hicieron para La Celda de Bob. Volví por segunda vez hace dos semanas y también por un especial motivo. Teníamos pendiente esa reunión con Diego hace algo más de un año, cuando en un encuentro casual en lo de Jonas Sanche, en medio de una de esas conversaciones entre lo habitual y lo desconocido, éste nos compartió respetuosa y espontáneamente algunas muestras de lo que llevaba preparado para su próximo lanzamiento discográfico. ¡Qué decir! Con unos pocos asomos se olfateaba que el fuerte del disco serían las emociones. Ante mi anticipada felicitación, Chyste prometió invitarme a escuchar la obra completa para el día en que la tuviera finalizada. Y fiel a su palabra, así hizo.
Por Darío Gutiérrez O. (a.k.a. Güissario Patiño).
Diego venía llegando de su primer viaje a Colombia, donde estuvo junto a su compañero de escenarios, Dj Transe, presentándose frente a miles de medallos en la décima versión del Festival de Hip Hop Comuna 9. Volvió con ricas nuevas energías. Pese a ser invitado como estelar, sus relatos me compartían una honesta humildad, enfocados principalmente a sus observaciones de la escena medalla, donde él fue un espectador más. Desde que publicó La Paranoia Del Psycho Joke Fú en el 2010, Chystemc no ha dejado de ser protagonista de la escena chilena, y como consecuencia, su reconocimiento lo ha llevado a las más altas posiciones de la referencia latinoamericana. Ya sea en colaboraciones o conciertos, ha llegado a la mayor parte del continente, con la ventaja y virtud de ser él el único responsable detrás de sus méritos. Y es justamente lo que me gusta de su trayectoria, que nunca necesitó casarse con nadie para conseguir más beneficios del que su talento le ha dado. Chyste es Chyste y punto. Se graba y edita en Indajausman, su propia casa. Produce y dirige sus vídeos. No posó en fotografías ni fue maniquí de ninguna marca de ropa, porque se hizo la suya propia: Wufshit, con el estilo y línea que él usaría, y que se podía adquirir exclusivamente en Fatdemed, la tienda que montó y atendió por varios años. Por lo demás, lo suyo es rapear. No se mete con nadie a menos que sea necesario responder, siendo por lo general categórico en sus respuestas, dejando así cerrado los capítulos. Siempre me es grato encontrármelo y contagiarme de esa buena onda sincera, porque no son de los que necesitan ir por la vida cayendo bien por interés o lobby, más bien camina por el sendero propio que bien pavimentó. Para mí son esas las actitudes que tomo como un buen ejemplo a seguir, y no sé si influirá realmente la cantidad de reproducciones que un artista tenga para medir su calidad, pero en su caso, me alegró mucho descubrir que el vídeo clip de “Verbal streets”, el primer adelanto de su próximo disco, sume ya más de cuatro millones de reproducciones en YouTube, porque se le reconoce el mérito en Chile como en cualquier ciudad de Latinoamérica que lo recibe. Por motivos como éste siempre insistí en que su esperado nuevo álbum, Techymuv, llegaría cuando tenga que llegar, y los que estamos de este lado íbamos a agradecer la dedicación que le ha puesto para definir con criterio cuándo estuviera realmente finalizado, sin presiones ni apuros, porque así es como salen los buenos discos.
Después de tal presentación y recapitulación de logros, me sigue pareciendo curioso que el mismo Chystemc que he visto decenas de veces entrar de manera enérgica al escenario para comerse a su público, sea el mismo Diego Torres que esa tarde me recibió en su casa ubicada en la comuna de La Florida. Tímido y modesto, observador silencioso, que te acompaña la conversación con preguntas prudentes y bien planteadas, esas que denotan interés verídico. Si consigue cerrar sus dudas, te confirma con una sonrisa afirmativa y vuelve a su silencio. Así es la persona detrás del personaje que muchos supondríamos conocer al oír cualquiera de sus canciones. Doblamos algunas esquinas de su barrio por un par de cervezas y en el trayecto le voy preguntando sobre su conformidad con los resultados. Sigue encontrándole el detalle. Sabe que un segundo más de silencio en esa canción puede lograr cambios importantes en la recepción. Aún le faltan retoques a su Capilla Sixtina y la exigencia es consigo mismo, puesto a que en ese celuloide están filmadas las mejores tomas de los que probablemente han sido los cinco años más vertiginosos de su vida. Por lo demás, darle un estilo a la dirección de una película como Techymuv se me hace como Tarantino dando con la banda sonora de Pulp Fiction. Era raro (entonces) ver a la voz ronca del cypher en De Killtros invitarte a conocer su nuevo disco con tal pudor, incierto todavía sobre las impresiones que podría generar en otros lo que personalmente para él fue la forma más honesta de poner principio y final al guión de una etapa de su vida. Me cedió su silla en el escritorio, empezó a correr el beat de “Adermatoglifia”, el primer track, y con eso ya estábamos en pleno vuelo del Techymuv. Diego sigue observando.
Hip Hop mío, I love you a lo vío.
El reconocimiento popular abre muchas puertas, otorga posibilidades, pero debe ser una posición difícil de llevar. La sobrexposición condiciona a que exista una respuesta desde donde se le mire. De alguna u otra manera siempre está la presión de ser blanco de críticas o de recepcionar más prejuicios que los ya innecesarios juicios, así como la de asumir otras responsabilidades si es que los ejemplos que dejan tus acciones son vistos desde los ojos de la idolatría. Vivir del rap en Chile, por muy sueño dorado que se vea, es un trabajo 24/7 que puede llegar a ser muy exigente, pues se es jefe como se es empleado. Enfrentarse con todo este proceso en plena efervescencia de la vida debió ser todo un viaje para Chyste, quien, al igual que en su disco anterior, rapea sobre lo que vive, sólo que ahora ya es un adulto. “Adermatoglifia”, “Put em up”, “Ma ar ei pi” y “Noesni” nos advierten un poco de esto.
En su casa se siente ese silencio y vacío que dejó la partida de su madre hace unos años. La familia permanece unida y los escucho compartiendo a lo lejos. Diego los menciona recurrentemente, pues han sido desde siempre su motor, reconoce. Se deja ver en su conversación que cada quien lleva el duelo a su manera, mientras que el disco nos confirma que para él es el rap la válvula de escape. Ahí se expulsa todo lo no dicho y la presencia de ella es la médula sensible. La incomprensión como forma de negación inspiran varias de las líricas e interpretaciones más emotivas de la placa, varias logran conmoverme, y éstas se subrayan en líneas de canciones como “Guantes de lana”, “Mi fe” y “I love you a lo vío”.
El acabado de la post-producción musical es probablemente el detalle que más meses ha postergado la publicación de la placa. Suenan las hábiles producciones de colaboradores como Adosene, Hexsagon, Hordatoj, Macrodee, Dj Transe, Jestein Ritmos y del mismísimo Psycho Joke Fú, pero además sorprenden los sonidos de productores más noveles, como Gory MDFK Beat’ches, 8-8-90, Batros y LoostWillking. La atmosfera y principales clímax los dotan aportes de músicos como Pablo La’Ronde (guitarra y bajo) o Mr. Ed (saxofón). Techymuv suena estricto, porque es la esencia que Chystemc y De Killtros siempre han cultivado, pero desde La Paranoia Del Psycho Joke Fú el autor nos ha demostrado que las ocurrencias que desarrolla en el plano musical no tienen límites ni prejuicios. Cada una de sus influencias defiende su lugar en el disco. Tiene esa capacidad de que canciones como “Oush!”, “Guantes de lana” y “Fat”, tan disímiles en estilos, puedan armonizar correlativamente y en cada una cumplir. Su sello está en cada detalle. Dirige y también delega cuando es necesario, pero lo supervisa todo. Nicolás Vera (a.k.a. A.R.B.) en Texastudio le asesoró en la primera fase de la mezcla de instrumentales, G.Curin y Dj Transe en el master desde 16 Levels, pero Psycho Joke Fú fue quien remató los retoques para dar con su propio sonido. Artistas como Ruste Juxx y Hexsagon de Estados Unidos, más Lito Mc Cassidy de Puerto Rico, brindan ese toque internacional a la producción, mientras que de Chile le acompañan Movimiento Original, De Killtros, Grafy, El Bruto CHR, Bascur y Máh Yely. Esta última es su actual pareja y compañera de historias, a quien dedica “Ella” y comparte complicidad en “Just to love”, la que se convirtió en una de mis declaraciones favoritas a lo largo del disco.
Chystemc se cumplió a sí mismo. Condensó en 17 canciones, que bien pudieron ser 15, lo más puro de sus intenciones y reflexiones en años difíciles, siendo honesto, primero con él, antes que buscar cumplirle a un público ansioso por su conocer su nueva entrega. El resultado, en consecuencia, no nos deja indiferentes. Techymuv es un disco humano y maduro, que cerrará muchas bocas, pero sobre todo abrirá nuevos oídos. Que pese al fructífero presente musical que hoy disfruta, éste debe entenderse como un punto de inflexión importante para lo que seguirá siendo su carrera de cara a los próximos años. Lo fundamental es que las riendas ya las sostiene con firmeza y el mérito está en la simpleza de su ser, que mezclando habilidad con humildad es uno de los pocos raperos en Chile capaces de tener aceptación y credibilidad en todas las generaciones que conforman su historia. Por mi parte, agradecí tal privilegio de ser invitado a descubrir los detalles de esta nueva producción que dentro de unas horas se estrena al mundo entero. Ahora sí, felicitaciones por el trabajo, Diego.
Desde hace un tiempo (dos o tres años), sin soberbia solo es una acción que decidí hacer. Los discos de Hip Hop chileno y algunos extranjeros como el de K.S.E.O. he esperado algunos días para escuchar y descargar por qué lo hago, ni idea, pero lo que si se es que los escritos de la celda son el puntapié para tener más que claro que es necesario escuchar los discos que ustedes (o usted) publican, en palabras más simples, sus gustos son mis gustos, se me vienen a la mente cleptómano del marea y la última entrega de treskatorce, en definitiva gracias totales mr. Patiño.
Solo queda escuchar Techymuv.
Chystemc me encantassssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Que felicidad que tu mente tenga un rubro tan bacan como la conexión con la tierra y tu mismo, me llena el corazón escuchar rap con conciencia del mundo y tu día a día… las bendiciones máximas para ti hermanito chystemc…. all we need is love…. ❤