ENTREVISTA A ZEBATACK | DESCARGA CEMENTERIO DE POLILLAS

Sin tanto acuerdo verbal,
creo que las mismas acciones dejaban todo dicho con Zebatack sobre la publicación
de su nuevo trabajo discográfico: Cementerio De Polillas. Distintos
factores han atrasado la salida de éste, espera que ha sido aplacada con las
versiones audiovisuales de dos adelantos que tuve el privilegio de compartir desde
el invierno pasado: “Infinito” y “Raplife”. La expectación gracias a
esas pequeñas olfateadas ha sido alta, el rapero se ha hecho un nicho entre el
público del rap nacional, quienes recibieron con buenos ojos la noticia de que
finalmente este domingo 14 de julio sería oficialmente lanzada la obra a la que
se ha dedicado la última veintena de meses. Nosotros nos reunimos en un bar
céntrico días previos al estreno y así hacerle algunas preguntas que esperaban
plasmar las respuestas ansiosas de un autor entregado al rap desde lo más
honesto de sí mismo, que por fin veía cercana la hora en que conectaría una vez
más con su público gracias a uno de los capítulos más íntimos de su
trayectoria.
Entrevista realizada por Güissario Patiño en
julio del 2013.
Fotografías por Damaris Sedini.
Propiedad única de Laceldadebob.cl


Bastantes años de escuela
son los que respaldan la trayectoria del rapero Sebastián
Fernández
. Conocedor del Hip
Hop en plena doctrina noventera, ahí fue donde realizó sus incursiones como
bomber, aunque su principal motivación siempre fue la
escritura. Eso significó que años después conformara sus primeros grupos de
rap, siendo con la escuadra Versus con los que dejaría más rastros al
finalizar la década dorada, disolviéndose el grupo recién en el año 2005. En el
2004, tras haber estado afincado algunos años en España y contactado durante su
estancia con algunos de sus referentes, retorna a Chile y forma parte del
colectivo Raza De Caza,
presentado por el pionero Jimmy Fernández, en el que también militan nombres como Maka
Meléndez
OrigenBeatsCBA o Andrés Avellán. En el 2007 editan el LP Raza
De Caza Volumen 1
 
y paralelamente Zebatack presenta el EP Cuando Voy Solo, producido íntegramente por Andrés 
Avellán y que le daría el primer lugar en un concurso de
bandas emergentes organizado por el Instituto Profesional Duoc UC. Los años posteriores los dedicaría a pulir su carrera en
solitario, colaborando en varios discos de músicos de la escena y presentándose
en diferentes escenarios. Entre los años 2007-2008 escribe y graba Sólidosu primer disco de larga duración, producido por
Andrés Avellán y HighBeatz con las colaboraciones de Panthy,
Cevladé, Rayne, Blackman, La Dosis de Hood
 y Dj
Julicio
. El año 2011 presentó AIRESdeARIES, su segundo
LP, el cual lo llevó a expandir el alcance
de su público como consecuencia de una obra de mucho mensaje y frescura, que
brindó una alternativa distinta para analizar el Hip Hop nacional desde su
interior. El disco fue producido por Utópiko,
Dieguelz, Crimental, Macrodee, Intelligent y Cevladé,
mientras que
participaron en las colaboraciones invitados como Epicentro, Under, Maka Meléndez, Vanessa Valdés, Erkast, Cevladé y HighBeatz.
En el 2013 estrena su tercera placa como solista llamada Cementerio De Polillas,
abordando un pensamiento mucho más espiritual que en sus trabajos anteriores,
siendo hasta ahora la entrega más madura y esmerada del rapero de 34 años.

 Después de largos preparativos, lanzaste
en el 2011 tu segundo álbum AIRESdeARIES
y la acogida que tuvo no fue escasa, pero inesperadamente comenzaste a anunciar
la venida de tu tercer y actual trabajo, Cementerio
De Polillas
. ¿Qué pasó en el entretanto que te llevó a dejar en segundo
plano una obra tan acabada y aprovechable como AIRESdeARIES para dedicarte de lleno a una nueva empresa?


Soy un poco inquieto. Cuando pasas tanto tiempo
trabajando un disco llegas a una etapa en que lo has escuchado tantas veces que
lo único que quieres es soltarlo y empezar a hacer otro nuevo. Además, en ese
momento estaba con un vuelo súper heavy de inspiración después de una
sequía larga. Venía de un vacío creativo desde que saqué el Sólido,
que fue una mezcla de caleta de estilos diferentes que traté de probar. Ese
disco me gustó, pero no me mató porque era muy disperso. Me adecué a diferentes
ondas que no son mi fuerte, lo hice con ansiedad por ser mi primer disco, pero cuando
hice AIRESdeARIES
no quería parar. Ese disco salió y yo ya estaba trabajando en este nuevo
proyecto, de puro motivado.  
Sí,
porque si bien con Sólido tampoco te
fue mal, con AIRESdeARIES conseguiste
llegar un paso más allá y estandarizar un poco más tú obra. ¿Qué otras ventajas
le retribuyes para que la ambición en aventurarse en escribir otro nuevo disco
se justifique?

Sí, me gustó caleta porque me devolvió al rap, que era lo
que no me había dejado el Sólido. En el Sólido hay canciones
rescatables, como “Marivuelta”, que se nota que estoy más cómodo en ese tipo de
temas, pero, por ejemplo, los temas con el Cabro
Palta o con el Rayne son cosas más experimentales, entonces fue como: “ya, lo logré, quedó bonito… pero no es lo
mío”
. AIRESdeARIES fue dedicarse al rap y seguir con hambre. Pude
haberlo hecho de veintitantos temas, pero también quería hacer algo pro y que
se note que hay otra postura de mi parte entre un trabajo y otro.
Claro,
porque AIRESdeARIES era un disco que
en gran medida se dedicó a hablar de la misma escena. Era un discurso crítico,
con mucho juicio, pero con Cementerio
De Polillas vuelves con una postura más íntima que superficial, donde
el mensaje toma un valor más sanador que ofensivo. Antes de preguntarte sobre
esta actual perspectiva, dime ¿qué te hizo dejar la anterior atrás? ¿Dejó de
cabrearse Zebatack con esta escena?

Como te decía, con el AIRESdeARIES volví al
rap. El Sólido me sirvió para pasearme por la escena. Yo nunca he
estado muy inserto en lo que es “la escena” del Hip Hop, de hecho, cuando
estaban todos los cabros metidos en Mapocho yo estaba metido allá arriba en La
Reina con mi grupo de gente y nunca supe lo que pasaba ahí. O sea, escuchaba
que se juntaban allá, escuchaba en esos tiempos a Tiro De Gracia, Atake Latino
y grupos de la época, pero nunca me fui a meter para ver qué estaba pasando,
porque, no sé, andaba metido en puras
hueás
(risas). Hay que decirlo. Entonces, cuando hice Sólido como que empecé a
descubrir la escena, me junté con caleta de gente conocida, me hice de varios
amigos, pero también me di cuenta que esta escena es súper celosa, por eso AIRESdeARIES
salió tan crítico. En el fondo esa es mi visión ante lo que yo vi, quizás no es
ni tan así, pero para mí fue un desahogo sobre lo que veía que estaba pasando. Fue
un vómito en el que dije “esto es así,
así y así, y no me vendai la pomada de que eso pura hermandad, porque no es
así”
(risas). Ahí ya lo dije todo, entonces, ¿para qué voy a salir hablando
de lo mismo en este nuevo disco? Me he dado cuenta que a todos les pasa, es un
proceso. En los primeros discos todos queremos hacer de todo. En el segundo
disco ya nos insertamos, nos metimos en el medio, cachai con quién te estai
codeando y empezai a hablar de ellos.
Te encuentras de todo, con gente buena, así como tiburones con el disfraz de la
unión del Hip Hop, y no es así… esa hueá
no existe (risas).
Destaco
de Cementerio De Polillas el espíritu
que tiene, es una obra con una atmosfera mucho más melódica. Por ejemplo, tiene
algo que no tiene un disco de rap cualquiera, que es delegar los coros a
cantantes y no insistir en el rapero tratando de cantar, que no siempre da buenos
resultados. Primero, ¿bajo qué idea determinaste la línea estética de siguen
las canciones? Como también me gustaría saber si ofrecer una propuesta como tal
responde a una carencia que notes en la misma escena en la que te desenvuelves.

Yo también trato de cantar a veces, entonces no sé si veo
una carencia, porque uno tiene una forma de hacer el rap. Por ejemplo, el Chyste para mí canta, y a lo mejor a
algunos les puede parecer que lo haga mal, pero él lo hace porque le gusta
cantar. En mi caso hay un crecimiento espiritual porque obviamente estoy más
grande. Aquí siempre hubo un rollo cuático que es la hueá social, que de repente se me encasilla como cuico por vivir
en Las Condes. Con AIRESdeARIES boté toda esa mierda y para este disco me llegó
como un soul, bajé de esa intensidad y me relajé. ¿Para qué tan crítico? Mejor
rescato elementos de lo que viví y en lo otro no me meto no más, de eso se
trata. Por eso el disco es mucho más soul, vuelvo a una raíz más espiritual,
más interna. Bajé mucho las revoluciones, me pasaron demasiadas cosas que me
hicieron crecer y en el fondo creces de alma. Eso es puro soul y es lo quise plasmar
en el disco dándole esa línea más melódica.
Otra
característica que me pareció interesante es el esqueleto musical en sí. A
nivel de producción, podemos deducir de Cementerio
De Polillas
como la sumatoria entre los elementos precisos y particulares
de cada uno de los trabajos anteriores, resumiéndose en la tonalidad del Sólido con la efervescencia del AIRESdeARIES, responsabilizando en
primera línea a Andrés Avellán, HighBeatz y Utópiko. Ya hablamos de
experimentación, ambigüedades e identificamos comodidad con cierto estilo de
instrumentales. ¿Qué conclusión sacaste de las experiencias anteriores para
compactar el sonido que enfrasca a este tercer producto?

Claro, como bien dices es la suma, no es más que eso. Es
la suma de lo que vengo haciendo hace un rato: Sólido es un disco más
experimental, AIRESdeARIES fue un poco de rap más hardcore; junté esas dos
experiencias en la que me fui basando y salió este resultado, que yo lo defino
a veces como hardcoresoul.
Sí,
pero más que un disco de etiqueta hardcore, creo que AIRESdeARIES era un disco de mucha frescura y diversidad musical.

Mira, es que para mí hardcore es una actitud, no es que
tenga que poner una voz ronca para rapear o me ponga a tirar mierda al aire,
eso para mí no es hardcore. Hardcore es decir las cosas como son.
Esa
visión la comparto, pero el enfoque de la pregunta iba dirigido al sonido del
disco.

Ah, claro. Me gusta harto el Utópiko porque es súper pegado y es simple, me gusta la simpleza,
pero pensé qué pasaría si el High le
metiera unos arreglines a sus pistas. HighBeatz
es súper soul, es pura música, entonces empezó a meterles mano y ahí quedó esa
mezcla que me gusta tanto. Me gusta cómo trabajan todos porque además son súper
diferentes entre sí. Gabriel (HighBeatz) es muy diferente al Utópiko y Avellán tiene una experiencia única.

De
hecho, una de las sorpresas más gratas que trajo Cementerio De Polillas es tu reunión con Andres Avellán, productor
con el que demuestras mucho feeling creativo
y que hace rato no concretaban nada. ¿Qué se puede decir de este reencuentro?

A él lo conocí en Raza
De Caza
. Jimmy Fernández tiene
ese proyecto y una vez nos invitó a rapear a la Maka (Meléndez), a mí y
a varios cabros para el disco Raza De Caza Volumen I que lo
produjo completamente el Andrés. Ahí
lo conocí, quisimos trabajar algo e hicimos el Sólido. De ahí Andrés no se metió más en la música, se
puso a trabajar, no estaba ni ahí, pero un día me encontró porque me tenía un
ritmo. Era uno bien cuático, medio soulero,
así que le mandé un sample de Al Green que tenía ganas de rapearlo, y me dijo
que no estaba haciendo música, pero haría una excepción… total era un beat no
más, quién sabe si iba a salir algo después. Así nació el “Infinito”. Esa letra ya
la tenía escrita y con el beat sentí que quedó la zorra. Andrés me dijo que teníamos que poner a alguien que hiciera el
coro. A él le tengo la confianza de obedecer todo lo que diga. Me sugirió que
fuera alguien que haga un soul, poner algo más melódico, así que me puse a
pensar en todos los cabros que cantaban y me acordé del Dijah, que lo había escuchado por un grupo que tenía. Él hace
dancehall, pero no es el típico dancehall, lo encuentro súper afinado, tiene un
timbre que se diferencia de todos los que he escuchado. Ponte tú, Boomer hace dancehall (¿o ragamuffin?
no sé esas manos), pero es bien clásico y de ahí para abajo vas a encontrar
muchos cabros similares. A Dijah en
ese sentido lo encuentro único, así que le mostré el tema y se entusiasmó al
toque. Justo andaba en Chile un amigo del Andrés
que hace audiovisual y le encantó el tema, así que le quiso hacer un vídeo. “Infinito”
fue así, lo grabamos de una y a la semana el otro loco estaba apañando
con un vídeo. Con eso el Andrés
quedó súper prendido.

Si
nos vamos al meollo detrás de esta nueva entrega, antes de dedicarte a la
escritura ya habías resuelto el concepto de Cementerio
De Polillas
y lo anunciaste, incluso recuerdo que la idea gráfica ya estaba
finalizada antes de lanzar el primer adelanto. Claramente no se fue dando
porque sí, siempre hubo una intención inicial que desarrollar. ¿Cómo se origina
ésta?

Cementerio
De Polillas
lo decidí una noche en la que estaba
pensando qué quería hacer. Es una suma de influencias, por ejemplo, yo soy fan
del Cevla, y en esa época estaba
escuchando el Coronación, que es un disco que creo que revivió su carrera,
por lo que me empapé un poco de la estética de ese álbum. También estaba pegado
con The Roots, con Common, y
empezaron a salir ideas. Estaba sacando conceptos y empecé a ver mi ampolleta,
porque yo escribo de noche, es el único momento que tengo por mi pega y demás
responsabilidades. Estaba viendo mi ampolleta y me puse a pensar con qué podría
relacionar eso, y ahí lo asocié con las polillas, ya que el foco es el lugar
donde mueren. Así nació el concepto. Desde el principio lo visualicé soul,
siempre me ha picado el bichito por cantar y digo que algún día me meteré a
tomar clases de canto o algo así (risas).

Ahí
se ven indicios de cómo se va articulando este trabajo, pero me llama la
atención que el apartado de colaboraciones es bien variado y numeroso, acorde
al contexto, que por lo demás se reinventa como ya es la costumbre en tus
trabajos. Son colaboraciones bien definidas, que demuestran un cuidado en no
trillar elementos con los que ya compartiste creaciones. Personalmente, ¿en qué
te basas cuando defines una decisión como la de quienes te colaborarán en los
rapeos?

Son momentos de amistad, de juntas. Hubo un tiempo en que
me junté harto con el Cevla. Él no
es un amigo de fines de semana, entonces nos juntábamos harto y por eso empecé
a hacer tanto rap con él… y así con mucha gente. No tengo ningún problema en
repetirme el plato invitándolos a mi disco, pero mejor invítenme al suyo y
buena onda (risas), o hagamos temitas sueltos. Quería hacer una renovación y no
caer en lo mismo. Me gusta mucho apoyar a otros cabros, o mejor dicho que sea
un apoyo mutuo, porque yo tampoco soy el que les dice “hermano, ven para acá y te va a empezar a ir bien”. Nada qué ver,
estamos todos en la misma, pero sí me gusta hacer temas con cabros como el Under o el Dijah, que no los conoce mucha gante en el ambiente Hip Hop, y los
invito porque si se les puede dar una ventana en cierto aspecto, se las doy. Me
gusta que colaboren en mis canciones, además es gente con la que me junto
harto, con los que carreteo los fines de semana o nos juntamos en la semana a
grabar algún temita. Es amistad más que nada.
Las
colaboraciones demuestran esa fluidez de ser realizadas con personajes cercanos,
y por lo demás, ya bien adentrados en una etapa madura. Precisamente el single “Raplife” te habla del rapero adulto y
la consecuencia de saber mantenerse adversamente al progreso del tiempo. ¿Cómo
lo vives tú en lo cotidiano? Me refiero a tu entorno profesional, social, como padre,
apoderado y otras facetas propias de la edad, en la que ya no eres el joven
irreverente, sino un adulto que sobrevivió a su convicción. En una cultura como
la chilena es difícil llegar hasta tal instancia y seguir defendiendo un estilo
de vida. ¿A qué se traduce eso cuándo miras hacia atrás y piensas que aún
sigues aquí?

Me pasó en la pega que estoy ahora, donde llevo cerca de
un año y medio. Llegué y era otra cosa, otro estilo de vida. Fui como
diseñador, tratando de pasar piola los primeros días, pero después no te aguantai, porque estai en tu pega y obviamente querís ponerle
play a un disco
. Hasta que te preguntan qué onda y les contai que haces rap. Te miran como extraño, pero no hay mucho
qué explicar. Eso pasa, ahora la música es mía (risas). Para mí no es un rollo de
ser o no aceptado, es un orgullo, porque en el fondo, como dices tú, miras para
atrás y te das cuenta que no has soltado esto. Tengo un hijo de catorce años,
hartas responsabilidades a mi cargo, pero sigo de rapero, con manos en el aire
y tirando chuchás si hay que
tirarlas. Es cuático, pero cuando alguien te conoce y sabes que haces música se
te acerca al tiro, no hay un prejuicio mayor, les muestro el trabajo que hago y
cachan el rollo. No tengo que andar explicándole a mi jefe por qué ando vestido
así, si sabe que la vida de rapero que llevo es 24/7. Para ellos es medio desconcertante
porque nunca lo han vivido, pero, por ejemplo, para hoy mismo tuve que hablar
con mi jefe ayer y explicarle que tenía una entrevista, así pedirle permiso
para no quedarme hasta tan tarde. Me dijo “vaya
no más”
, así que buena onda, lo entienden.
Con
la antigüedad de la cultura en el país, ya se está haciendo más frecuente esto
de que generaciones mayores de raperos se mantengan y el paralelo de una vida
adulta no signifique renunciar a toda una historia que se inicia en la
juventud.

Yo vengo un pelo después de esa primera generación que
llegó, donde ya hay algunos que van para los cuarenta, como el Jimmy, el Juan Sativo, el Seo o el
SQB.

En
temas como “ÚNICOMINIKO” o “Para el olvido”, hay un tratamiento bien
curioso de abordar ciertos roles de la vida con un giro en el enfoque, donde
creo que mucho de eso tiene que ver la reciente muerte de tu padre, que como
sabemos fue un golpe en medio del proceso de creación del mismo disco. Desde
luego con el debido respeto y sin ánimos de caer en el morbo, quisiera
preguntarte ¿cómo hizo esto darle un replanteamiento a la dirección misma del
disco?

Cuando falleció mi viejo me pitié la mitad del disco. Yo venía viviendo una vida “normal”,
con altos y bajos como los tenemos todos en un día a día. Un día mi vieja me
llama llorando y me dice que mi papá tiene cáncer. Cáncer es una palabra fuerte.
Esa tarde llegó mi viejo a mi casa y nos contó. Él era una persona de frente,
dos cucharadas y a la papa. Nos dijo al tiro que ese era uno de los peores
cánceres que hay, que iba a luchar por nosotros, pero iba a luchar hasta que él
sienta que sea posible, no hasta quedar postrado en una cama. Yo venía
escribiendo Cemeterio De Polillas en una etapa en la que estaba viviendo hueás, juntándome con amigos,
ya más alejado de un mundillo que no sentía que era mi estilo de vida. Siempre
he sido un hueón derecho y venía por
mi camino derechito, feliz de la vida, pero me sale esta noticia y boté la
mitad de mi disco hermano. Ya mi preocupación no era salir a carretear de vez
en cuando, di un vuelco y caché que estaba viviendo un momento súper brígido:
alguien que ha vivido toda la vida conmigo se estaba yendo. De repente empiezas
a tomarle el valor de otra forma a tus cosas, que es mejor decirle a alguien
que lo quieres, aunque suene mamón, porque quizás mañana no esté. O compartir
más, llegar a tu casa y quedarte conversando con tus viejos, tocar temas más
profundos, contarles en lo que estás. Volver a estar. Le di una vuelta al
disco, a la forma de ver la muerte, me preparé para eso porque ya lo sabía. En
ese sentido yo soy el más espiritual de mi familia, mi hermano es más terrenal,
hasta el día de hoy no la cree y sufre por ello. Yo me senté a conversar con mi
viejo de la muerte, de a dónde iba y del desprendimiento material. También me
enseñó muchas cosas, me dijo que siguiera haciendo lo mío, conversamos bastante
de la vida. Eso hizo replantarme el disco, porque de repente tomé tantas
banalidades que me sentía rapeando hueás
que eran un pelo de la cola a los problemas que estaba pasando. Tuve que aprender
a entender que si un hueón es así y a
ti te parece mal, déjalo que sea así, y sigue tu camino por este lado. Dejé
todos esos temas atacantes a un costado, uno quiere a las personas cómo son, y
si te molesta cómo es no estás con él.
Te
lo preguntaba porque se percibe, y quizás no tanto por haber descartado otras
temáticas, sino en la forma en la que además quisiste ahondar estas nuevas
vivencias. Hay madurez, purificación, pero también hay una trascendencia.

En los temas que mencionaste, por ejemplo, el “ÚNICOMINIKO”,
siempre tuve la espinita de hacerle un tema a mi hijo y lo intenté muchas
veces, desde que nació, pero no quería hacer algo así como “hijo, te quiero tanto, eres lo mejor”. Pensé qué mejor que tratar
de dejarle los consejos que considero son un bien de vida, eso está plasmado es
ese tema. No es un tema de mi hijo, es un tema para él, para que el día de
mañana lo escuche y piense “voy a tratar
de hacerlo así”
. Es una ayudita para que se vaya por el buen camino.

Varias
veces anunciaste fechas tentativas de lanzamiento y esa etapa final se ha ido
postergando desde el último año hasta ahora. Como se ha demorado tanto,
imaginaba que preparabas una gran cantidad de canciones y al recibir el disco
finalizado me sorprendí al descubrir que solo sean doce tracks, entendiendo que
recortaste la mitad de la obra en plena faena, pero más que eso, se nota que
priorizaste e intestaste sintetizar al máximo posible las ideas para llegar a
un producto que cumpla su cometido, sin redundar, pero tampoco que deje con
gusto a poco. ¿Cuál fue el criterio final para decir “con esto tengo”, misión
cumplida?

Como te dije, después de la muerte de mi viejo sobraron
muchos temas, que quizás no eran banales y tenían contenido, pero no eran algo
que aportaban realmente. Me quedé con los “bacán,
no lo había pensado”
, “es verdad, esto
puede también se puede hacer así”
, “no
lo había visto de esta forma”
. Esa fue la vuelta que le quise dar y el
producto al que quise llegar.
También
fuiste cuidadoso con toda información relacionada. Salvo el par de singles y
sus respectivos vídeos, popularmente nada se sabe sobre el tracklist, ni quiénes producen ni quiénes colaboran. Esta vez
optaste por el silencio y dejar resguardado en completo hermetismo el Cementerio De Polillas. ¿De qué forma
quieres que sea presentado tu trabajo?

De repente a uno le encantaría mostrar todo al toque,
pero entendí también que esa pausa e incertidumbre logran algo. “Algo se trae este hueón” dirán. Sí, ahí
está, tranquilo. Yo también estoy intranquilo, quiero puro sacarlo, pero
disfrutémoslo todos al mismo tiempo. Esa fue la onda. Porque si empiezas a
mostrar mucho pierde toda la magia. Hay gente que lanza snippets de sus discos, pero no quería eso, porque ya se hacen una
idea del trabajo y quizás se lo imaginan de otra forma solo por un pedacito del
tema, de repente se hacen muchas expectativas y después lo encuentran fome.
Mejor quedarse piola y que lo descubramos en el momento.

Además de tus proyectos como rapero solista, sabemos de ti que siempre estás metido en alguna otra idea más
colectiva, por ejemplo, con Fuck School, hace un tiempo promocionabas Maquetas,
antes de eso con Rolo anunciaban la grabación de un trabajo en cojunto… muchas
ideas, pero hasta ahora nada en concreto que se salga de tu responsabilidad
individual. ¿En qué andas ahora?

Soy muy inquieto. Estoy trabajando con el Dijah un proyecto que se llama Kingz Armada. Con el Rolo hicimos
varios temas que ahí quedaron, el grupo se llamaba Bros Pro. Con él tengo
mucha química, es mi brother, es un siete. De él puedes decir
que es una persona bacán, no quiere demostrar ser más que nadie, es simple. Me
gusta trabajar con gente así porque te dan la libertad de ser tú, se siente ese
feeling. Empezamos a grabar en su
casa y ahí quedó todo. Yo siempre he tenido el bichito de hacer un dúo, quiero puro
cantar con alguien, pero es difícil armar algún proyecto por distancia,
horarios y miles de cosas. Por ejemplo, hicimos algo con la Maka (Meléndez) y el UnoMás,
que se llama Maquetas, que te lo voy
a mandar para que lo escuchís: una
cueca, un bolero, una cumbia… súper freak,
pero ahí tuvo que quedar. También con Fuck
School, pero eso no es un grupo, es
implementar una actitud y se han acercado muchos cabros a sentir la misma
actitud, como el Under, ahora el Búfalo, con el que hemos hecho varios
temas, el Blackman… y ahí van
saliendo cositas por aquí y por allá, temitas que me agradan. Siempre he estado
aguja, quiero sacar algo con alguien, tengo eso pendiente. Ponte tú, ahora con Kingz Armada todo nació desde “Infinito”,
pero es pura química. Hemos grabado algunas maquetas y han quedado la zorra,
así que nos vamos a tomar las cosas más en serio y fijar como meta un disco…
ahora sí que sí.

Hace
un tiempo, y ya iniciada la campaña pre-promocional de Cementerio De Polillas, recuerdo que presentaste el vídeo clip de “De otra galaxia”, el single principal
de AIRESdeARIES. Se vio confuso ese
lanzamiento, pues quedó suelto en medio de nada, y como te comenté en un
principio, quedé con esa impresión de que no se le dio una mejor oportunidad de
difusión a aquel anterior trabajo. Para finalizar la entrevista, quiero saber
¿qué planes tienes para la promoción de Cementerio
De Polillas
? ¿Le darás una chance para mostrarlo más detenidamente o
aprovecharás el mismo impulso creativo y meterte en un próximo proyecto?


Sí, aquí vamos a hacer una pausa. Aunque no lo creas, AIRESdeARIES
lo he tocado caleta, pero no presentándolo como tal, que quizás ese haya sido
mi error. Sobre el vídeo de “De otra galaxia” fue el problema de
trabajar con los amigos (risas). Me lo hizo el Masek y la mitad la teníamos grabada hace caleta de tiempo, pero
después nunca podía salir a grabar, con suerte un par de escenas más en mucho
tiempo. Cuando trabajas con tus amigos estás a la disposición de sus tiempos,
por eso el vídeo salió tan después. Entendí eso con “Raplife”. Pesqué a los
cabros de ZKT1, es pregunté cuánto me
salía, cuántos nos demorábamos… y perfecto. Ahora estoy en esa, quiero darle
una vuelta más profesional a lo que estoy haciendo. Con Kingz Armada nos vamos a
meter en un estudio a grabar el disco, no grabaré más en mi casa. Mira, yo no
estoy ni ahí con vivir del rap, te lo juro que ni ahí. Si me da sus lucas de
repente para ir a tocar, bien, pero todavía sigo yendo a tocar gratis muchas
veces y es porque necesito subirme a un escenario y no me importa lo demás, así
como también digo que no a varias invitaciones: “hermano, podís venir a rapear a la tocata, vo’ soy el número treinta”
(risas). No puedo, cuando chico quizás lo hubiera hecho cagado de la risa, pero
tengo muchas responsabilidades anexas a la música. Para mí sentarme a escribir
es como aislarme, tengo que ver primero que mi hijo esté bien, que haya hecho
sus cosas, haya almorzado, etc. Si veo que todo lo demás está listo, me
encierro, me dedico a escribir, me pongo a grabar… desaparezco, no me hueveen.
Pero eso es tiempo, y dentro de una línea en la que tienes una familia a la que
dedicarle atención, un hijo al que educar, miles de cosas más, es difícil. Hay
que ir haciéndose los tiempos para eso. Lo entendí así en algún momento, no
guerreé más con el rap sobre si me iba a dar de comer o ganaría lucas estando
tapado en tocatas. Obviamente lo intenté, de hecho, Sólido fue así. Lo
intenté con los mismos temas porque no quería que fuera monótono, experimenté y
le di varios matices distintos, algo de eso tenía que entrar. Después empecé a
cachar que sí funcionaba, salían sus luquitas por aquí y por allá, pero no me
pagaba el colegio de mi hijo (risas). Gracias a Dios a mí me gusta lo que hago,
que es el diseño. Me encanta, de pendejo partí graffiteando, hacía dibujos todo
el día y con eso ahora me gano la vida. Si eso me lo soluciona, bienvenido sea.
El rap que sea una vía de escape, que sea algo que cuando lo puedo hacer, lo
hago. Me llena el alma. Si tú me preguntas ¿de qué me gustaría vivir? Viviría
del rap, cagado de la risa. Chao con mi pega, que me den un sueldo por rapear y
así tener mi casa y mis cosas, pero no me lo da no más. Es la cruda realidad,
cuando tienes un cabro chico no le puedes decir que te espere porque lo vas a
tratar de hacer un par de años. No pasa nada, no vas a estar ganando el
equivalente a un sueldo solo por ir a rapear (risas).
ZEBATACK – CEMENTERIO DE POLILLAS | LP 2013
DESCARGA GRATIS
OPCION 1 | OPCION 2

01. Intro de Polillas (Prod. HighBeatz – Scratchs DJ ZECK)
02. Aers (Prod. Utopiko)
03. Pleno (con Under & Búfalo Dit) (Prod. Utopiko – Scratchs DJ ZECK)
04. Amor propio (Prod. Utopiko)
05. Siempre tú mismo (con Blackman) (Prod. HighBeatz)
06. Desde la R hasta la P (con Rolo) (Prod. HighBeatz)
07. Para el olvido (con UnoMás, Blackman & Búfalo Dit) (Prod. Hirolla) 
08. De paso (con MistahDijah) (Prod. Dieguelz) 
09. ÚNICOMINIKO (Prod. Utopiko) 
10. Infinito (con MistahDijah) (Prod. Andrés Avellan) 
11. Simple (con HighBeatz) (Prod. HighBeatz) 
12. RAPLIFE (Prod. Utopiko)

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