Hace unos días conocí al Nfx. Por esas casualidades caí en la jornada de grabación del TeamBackPack Español en Chile y él estaba dentro de los convocados junto a otros capos como Mc Unabez, Bronko Yotte, Chystemc, Seo2 o Jonas Sanche. Nos saludamos más que nada, sin mucho intercambio de palabras, pero aproveché de preguntarle para cuándo estaría su nuevo disco. Sin reservarse nada me respondió: “Si Spotify ama a Nfx, mañana mismo sale”. Aquel exceso de confianza, que tal vez para algunos podría sonar pedante, a mí me pareció la forma más real de presentarse. Digo, ¿qué se pretende demostrar cuando se juega a esa falsa humildad rapera? Dudo que mucho, y menos aún frente al autor detrás de uno de los blogs de Hip Hop más influyentes del continente, ¿verdad? Pues bien, Matías Moena a sus 20 años tiene buenos argumentos para vivir la vida de la forma en que se chulea en las canciones de Nfx, una de las revelaciones más controversiales que ha parido la nueva generación de Hip Hop en América Latina.
Por Darío Gutiérrez O. (a.k.a. Güissario Patiño).
Fotografía por MonkeyFilmz (CO).
MÁS SALVAJE QUE LA MIERDA DE LA TUNDRA:
¿A qué me refiero con controversial? Básicamente a que el nombre de Nfx ha revolucionado en cierta forma lo que hasta hace menos de un año se conocía como “hacerla” en la historia del rap chileno. El emcee oriundo de Quilicura que gracias a su frescura comenzó a dar de qué hablar en las ligas de freestylers del país durante el primer semestre del año 2016, publicó en julio de ese año el que se conoce como su primer lanzamiento oficial: Kid Flava Classic. Quince cortes más un bonus track que nos cautivaba con esa energía adolescente bajo una estética muy al estilo de los Kriss Kross y un flow entonado probablemente heredado de la escuela de la locomoción colectiva, con clara influencia del rap noventero de la costa este, pero asimilado por la lucidez de un muchacho en plena edad receptiva. “Demostremos que lo antiguo nunca estuvo muerto y que los nuevos también podemos tener talento” era el mensaje de introducción a una maqueta cuya lista de tracks se completaba de títulos escritos en inglés, así como las intenciones de su autor por “espanglichearse” las rimas. Kid Flava Classic fue un trabajo que me acompañó en el reproductor por varios meses, pero que no podría recomendar como una pieza maestra, porque la verdad es que está muy lejos de serlo. Simplemente nos llega como una advertencia de que esa generación ya no tan naciente viene con tremendo motor e impulso, pues los tiempos no están para promesas, sino que el futuro es ahora. Matías junto con sus compañeros y cómplices creativos, en aquel entonces denominados como Costa Norte, se autoformaron para autoproducirse su propio presente musical, siendo la consecuencia de una era que dispone de mejores herramientas y técnicas para autosustentarse e insertarse rápida y eficazmente en el medio. Todos unos Pro Era. Las influencias son infinitas como sus posibilidades, puesto que no siguen una línea de pensamiento tan estricta y prolongada en el tiempo como la que define y limita a sus antecesores. La inspiración se puede encontrar en el punchline de una barra callejera de BMontes así como en las sonoridades del último álbum de Anderson .Paak. Ambos contrastes serán igual de válidos y necesarios, porque les tocó entrar en una edad madura para la cultura Hip Hop, sin tanta manía ni maña de viejo en su entorno, sino más bien con pares tan dóciles y flexibles como la mente de un niño. Desde luego no tardó en disiparse por medio del boca a boca el rumor de aquel sub-20 de dreadlocks que con su flow se peina sobre el ritmo que se le cruce, sea un hardcore noventero o una base de trap, con Fredro Starr haciéndole la segunda en el estribillo o utilizando sintetizador de voz, da igual, sus nuevos oyentes le avalaban precisamente por devolverle la crudeza a la forma de hacer el rap. Era de esperarse también que eso le disguste a unos cuantos.
“VAMOS VOLANDO ALTO Y DESPEGAMOS RECIÉN”
Con un disco en la calle, más bien en la red, Nfx fue rápidamente ganando terreno en el circuito de fiestas y tocatas de rap, pero claramente un álbum es insuficiente y me atrevo a decir que hasta innecesario para esta era viral, donde todo lo que se consume es simple e inmediato. Pocos meses después de la salida de Kid Flava Classic, Nfx fue renovando repertorio con los estrenos de vídeo-singles que surgían conforme seguía sumando amigos y experiencias a través de la música. Su germen se fue expandiendo a niveles que impresionan, tanto así que a menos de seis meses desde su publicación, el vídeo clip del sencillo “Warzone” suma más de tres millones de reproducciones en YouTube, mientras que el resto de sus creaciones en su canal promedia las cuatrocientas mil. En diciembre del 2016 fue convocado a participar en las sesiones de la plataforma internacional The Cypher Effect en su paso por Chile (ENTREVISTA), destacando y liderando en popularidad con más de un millón cuatrocientas mil visitas, es decir, más de un millón por sobre el promedio que han marcado los demás nacionales en el mismo período, entre ellos nombres de peso como los de Portavoz, Gran Rah, Jonas Sanche y Liricistas. Puede entenderse frívolo hablar de números o popularidad, más en algo superficial como lo son las reproducciones digitales, pero en este caso puntual me respaldo de las cifras para argumentar aquel fenómeno que les insinuaba desde las primeras líneas, de cómo un artista de rap en menos de medio año se ha posicionado y proyectado a la altura o quizás por sobre otros que a lo mejor necesitaron de una década completa para alcanzar consagrarse antes de atrever a jugarse sus fichas en esto. Así como muchos referentes que goza la escena chilena, Matías también apostó por el rap y hacerlo dejó de ser un hobbie, sino una responsabilidad para encauzar lo que vaya a ser de su vida de aquí en adelante. Hoy ya tiene 20 años y está dedicado de lleno a la música. A simple vista parece ser el sueño dorado de todo rapero, pero como bien lo explica el cineasta nacional Luis Alejandro Pérez: “Matías está en el proceso de disfrutar el malvivir del rap antes de concretar lo que se proyecta como una carrera que podría darle todo lo necesario para vivir bien”. En varias oportunidades, la exposición lo ha llevado ser blanco de críticas y juicios de quienes probablemente nunca consiguieron estar en el lugar en el que está él, situación que a la larga termina por desgastarte igual. De hecho, muchas de sus canciones más actuales van en respuesta a lo mismo, reactivas a los comentarios, con una energía más a la defensiva que la del buen rollo que invitaba su anterior disco. Aún así, al conocerlo me pareció ser un tipo con una vibra muy sana, demasiado tranquilo diría yo, pero, claro, hoy con la obligación de cargar con su personaje Nfx y presentarse como tal. Sobre lo mismo, Pérez coincide en que su fuerte es la naturalidad de su estilo, el cual prevalece sobre el mensaje.
Pese a la adversidad que significa todo el trabajo para hacer que la música sea el laburo con el que se paga el techo y se pone el pan en la mesa, Matías disfruta de una de las etapas más especiales que le está regalando la vida. No hace mucho anduvo de gira por Colombia adelantando la promoción de su segundo álbum, Skillz Of Shaolin, el mismo que se lanzó un par de días después de que le hiciera la pregunta sobre la fecha de estreno, lo que me dio a entender que Spotify aún no lo ama como él pretendía, pero sí debe quererlo mucho. Siendo más específicos, el disco se publicó en formato digital el pasado 20 de abril, un día antes de que Nfx, junto a su inseparable equipo, Fisher y ThomasConH (H Empire), partieran a Perú a cumplir con unas fechas agendadas y seguir estrechando vínculos con otras referencias de la escena latinoamericana, como la grabación de este nuevo The Cypher Effect internacional (VÍDEO). Dentro de poco andará de gira por México y Kase.O ya se encargó de realizar las consultas para invitarlo a abrir su concierto en Chile del próximo 05 de mayo; todo esto mientras continúa preparándose para su primer rol protagónico en una película relacionada al mundo del Hip Hop, escrita y dirigida por Luis Alejandro Pérez. No se puede pestañear. Sin darnos cuenta, Nfx se posicionó como uno de los raperos más fuertes del panorama en este 2017 y toda esa vertiginosa hazaña ocurrió silenciosamente en menos de un año, sumando millones de reproducciones a la velocidad en que ningún medio ha logrado alcanzarle el rastro para registrar sus proezas, recorriendo el camino que abrieron sus antecesores para las generaciones actuales y las que quedan por venir. Al fin y al cabo él es una consecuencia y de eso Matías no tiene culpa, pero sí mérito. Una consecuencia y reflejo de sus andares también lo es su reciente placa Skillz Of Shaolin, un puñado de diez nuevas canciones fieles a una misma fórmula, el estribillo contagioso y la versatilidad en el fraseo, material seguro para continuar conquistando nuevos escenarios. En este capítulo ya cuenta con el respaldo de artistas de mayor prestigio en el underground mundial, como Dj Mad Pee y Hexsagon de Estados Unidos, M.Padrón de España o Jhonny Sáncez de Panamá, mientras que de Chile le acompañan Jonas Sanche, Dj See All, Dj Sta, Memo Dirty, Dirtyfingaz, Fisher y ThomasConH, entre otros. Si bien no es un disco que encierre muchas lecturas más que la de inyectar un buen flava al reproductor y generar contenido para seguir abriéndose al mundo, Nfx cumple con registrar su bitácora personal en agradables canciones de rap. Es autónomo y no necesitó de mucho apoyo e influencias para ponerse al frente, mas no pasa inadvertido, sino que levanta opiniones y también acciones en su paso. Es el chico nuevo que hizo que los sub-30 (la clásica nueva escuela) ya se sientan añejos sólo por venir más fresco. Tiene mucho que aprender aún, más de la vida que del rap, pero no se le puede culpar por no haber nacido diez años antes. La nueva generación llegó para hacer escuela y demostrar que en esta cultura aún nadie ha firmado la página final, aunque casos como los de Nfx se presten para entender que la casa empezó a construirse por el techo, son trayectorias que recién dan sus primeros pasos y probablemente rellenarán los próximos capítulos desde mejores y más lúcidas perspectivas, sin basar su carrera en perseguir el reconocimiento y la proyección que muchos anhelan como un fin, créditos que él ya empieza a saborear desde el principio. Que la vida se encargue de ponerle nuevos desafíos dignos de un shaolin, por ahora domina la espada con habilidad y es lo que quiere compartirnos con su segundo álbum.
NFX – SKILLZ OF SHAOLIN (EP 2017, H EMPIRE) | DISPONIBLE EN SPOTIFY – YOUTUBE
Al rap le faltaba un cabro como este. se echaba de menos ese rap de los 90 mas rápido mas liviano.
Increible la mezcla de ingles y castellano en sus temas, una verdadera locura por parte del gream reaper
Bkn hermano esa es !!
Great Work! Que es el tipo de información Visit mi sitio Web.
Gracias =)