¿Y qué pasaría si de repente, abajo del tranvía que conduce el deseo por la conclusión de una nueva entrega musical, se quedaran motivaciones tan naturales de ésta, como las expectativas sobre su recepción o la búsqueda del placer a través de la simple instancia que confiere la creación? ¿Qué pasaría si en el orden de prioridades se adelantara al primer puesto la necesidad de la escritura como acto de liberación, teniendo como único y principal benefactor al autor mismo? Sí, es verdad, también sé que no son pocos los emcees que practican dicha disciplina como un desahogo, muchos además le agregan eso de “hacer música para ellos mismos”, aunque creo que para esto último el discurso comienza a cojear desde el momento en que al resultado se le fija precio, puntos de venta y un correo de contacto para la contratación del show. No obstante, me pareció que lo último de Billy Muerte es una propuesta que se oferta a sí misma con transparencia. Hace ya algunas semanas que publicó 7, un EP muy íntimo y conceptual, poco pretensioso en su proyección, pero desarrollado con bastante entrega y cuidado, el suficiente para que, antes de enfrascarse en los proyectos venideros, resuelva encontrarle un nicho para su difusión y decir: “ahí está, para quien también quiera tenerlo”. Y bueno, aquí está, para quien también quiera tenerlo.

Desde el año 2007 la discografía de Guillermo no ha detenido su actividad, siendo aquella intranquilidad el mejor adjetivo si buscásemos un encasillamiento para su trayectoria. Ya sea en solitario, de manera grupal, y también en producciones extracurriculares editadas colectivamente con otros referentes, Billy suma cifras, experiencia y comentarios. Repasando su historial nos encontramos con títulos como Freak Diablo (2007), Mic Junkie (2008), y The Lost Tapes (2010), mientras que junto a Pop Tape se han publicado Remixes (2009) y Cassette Popular Vol. 1 (2012). Paralelamente, se ha permitido la oportunidad de compartir proyectos con otros raperos cercanos a su círculo, quedando de testimonio discos como NFREAKN (2008, con Usuario Anónimo), Spring (2009, junto al beatmaker Eneenebeats), y Time 4 Grime (2012, a la par con el SupCrú Problem Shild).

Comenzando el 2013, Guillermo inicia también una serie de procesos y quiebres personales que gatillaron un giro en su vida. Decide hacerse cargo de esta conmoción a través de su música, por lo que resuelve resumir sucesos y pensamientos contenidos en cada mes como argumento para unnuevo track, sumando entre enero y julio un total de siete creaciones, de guión abiertamente abstracto, libres de todo orden y continuidad, pero que cada una por sí sola nos invita a un calcado viaje por las sensaciones y vivencias más oscuras del emcee, quien también comparte entre sus líneas alguna que otra contingencia externa propia de la época. Producido en su mayoría por Ebrio Morricone, su alter ego como beatmaker, exceptuando un bonus tracka cargo de Talobeez, Billy concluye en agosto del mismo año las grabaciones de su recapitulación, fijándose como meta estrenarlo en el mes de diciembre, sellando simbólicamente con 7 el año 2013, y con él, un episodio antes de iniciar el próximo. Sin ser necesario profundizar en detalles, la salida del EP se retrasó hasta la primera semana de mayo del 2014, siendo finalmente Pieza Sucia Records su casa de lanzamiento. Dejando atrás todas las historias que encierran el origen de 7, Billy Muerte refuerza la trama del sencillo “67”, una de las últimas creaciones, potenciándolo a través de un vídeo clip de delicada factura, dirigido y realizado por Cristian Crespo, con la asistencia fotográfica de Inti Gajardo y la participación especial de Katta Ulloa, Antisa y Hony. El clip de “67” refleja de la mejor manera la hosquedad del producto final, siendo la carta de invitación para aquel que quiera hacerse de esta nueva placa en su colección y comprobar por sus propios ojos lo retocado del mismo.

Actualmente Billy Muerte trabaja su próximo disco colaborativo, ésta vez junto a Talobeez, formando un nuevo dúo que se presenta bajo el nombre de Doble Muerte. Se estima que el álbum debut de ellos esté disponible en el transcurso del año, la fecha exacta aún se desconoce, pero confirmando los pronósticos ya han compartido un teaser audiovisual, realizado por Cristian Crespo, y el vídeo clip del single “Gray days away” (con Dekores en el estribillo y Nais Williams en la instrumental), pieza ejecutada bajo el profesionalismo de Fotonika Art Workshop. Doble Muerte dispara desde un grueso calibre, con sólo dos muestras nos introducen al complejo contexto que maquilla dicho proyecto. Esperamos pronto tener mayores noticias al respecto, pero primero vamos por parte… los invito a descargarse este 7, el cual puede ser de la buena o la mala suerte, eso Billy lo deja a tu libre interpretación.