Si elegiste Pedagogía en Lenguaje entonces eres de los que siempre estuvieron disconformes con la calidad textual de la mayoría de los discos de rap hechos en Chile, así que te cayó en gracia ese boom que tuvieron durante la primera mitad de los dos mil las cintas de raperos españoles como Nach Scratch, Violadores Del Verso o Frank T. Principalmente te agradaba la idea de que el rap contase con ese recurso más poético de decir las cosas, lo cual te abrió la mentalidad de que efectivamente era posible relacionar y transmitir elementos culturales mediante un mensaje que no
perdiera el sabor callejero que ya te había atrapado años antes. El profe de Lenguaje que es rapero tuvo que haber sido un alumno perfeccionista, inquisitivo y controvertido. De seguro en el primer año de universidad te hiciste un blog personal donde compartiste varios relatos y pensamientos, después tuviste tu etapa filosófica cuando tus principales juntas fueron los estudiantes de Psicología, con los que intercambiaste incontables libros e inacabables discusiones cambiando el mundo fumando en los pastos de la facultad. También fuiste loco y artista cuando tuviste tus coqueteos con el Teatro, ciclo en el que vale reconocer concretaste valiosos aportes. Dichas crisis vocacionales no fueron argumentos suficientes contra la amplia bibliografía de escritores latinoamericanos que hoy dominas, la que te hizo convencerte de que debías convertirte en profesor. Tu apariencia ya no es la de un rapero tan caricaturizado, sino una forma más sobria y casual de mostrarse frente al mundo, aunque accidentalmente siempre conservarás un mínimo detalle que te caracterice, lo que valdrá a que un alumno al menos te identifique. Por esencia y desde siempre los profes de Lenguaje han buscado el método más “chori” de acercarse a sus alumnos, pero como profe de Lenguaje rapero tienes la prerrogativa de que tus propios alumnos serán quienes traten de acercarse a ti, por lo cual no será mal visto cuidar la ortografía o haberse leído el libro… tu clase es la que los atrapa y que mediante las técnicas de enseñanza menos convencionales sin que se dieran cuenta aprendieron todo lo necesario… además te llaman por tu nombre. ¿Las notas? Para ti una mera consecuencia. Para desgracia de los alumnos como profe no durarás más de un año en un mismo colegio, pues como todo rapero no alcanzas a terminar un proyecto cuando ya te estás aventurando en el próximo (un GTO cualquiera). La mala onda es que después llegará otro profesor amargo y predecible que continuará enseñando las unidades dictadas en el programa escolar, y como el rapero anterior ni miró ese programa, es normal que muchos alumnos terminen el año literalmente colgados y maldiciendo de paso a su querido ex profesor.

Si optaste por Historia y Ciencias Sociales partamos de una suposición lógica: eres muy de izquierda, casi tirando a comunista. Sabes que la educación es el sustento del desarrollo de un país, confías en un mañana mejor, pero los programas educativos solo enseñan la historia del Chile aristocrático, del que no te representa ninguno de sus protagonistas con sus nombres en las calles. Tu misión será romper con eso, así que te matricularás en alguna institución emblemática, como la UMCE, la USACH o la Universidad de Valparaíso, claro que el Olimpo será el campus Juan Gómez Millas de la Chile. Contradictorio sería por supuesto que te matricules en alguna institución privada, aunque dicen que la Universidad Academia de Humanismo Cristiano tiene su onda, así que igual. El rapero en sí ya es alguien convencido de cambiar el mundo, pero el rapero estudiante de profe de Historia son palabras mayores, y se reconocen entre ellos principalmente dos polos: el contestatario y el existencial; de todas formas ambos destacan por un razonamiento muy político en su actuar. Por lo mismo durante tu formación participarás activamente de cada foro de discusión, charlas, centros de estudiantes y demás organizaciones… no habrá marcha donde no se te vea encabezando las tropas de tu facultad. La historia estudiada empezará a ser asimilada, por lo cual algunos pensamientos de Engels, Marx o Althussers serán citados a través de tus redes sociales, eso si eres contestatario, porque los más existencialistas prefieren recurrir a Platón, Sócrates o Aristóteles. Con los profesores serás litigante como alumno, con tus amigos odioso si se trata de entablar una discusión política. Vivirás a concho esta etapa universitaria, guardarás los más fervientes recuerdos de tu rebeldía, en la que dejaste de ir a carretes por ir a peñas, los veraneos fueron reemplazados por organizar talleres populares en los barrios si es que no te toca recuperar clases tras haberte mantenido firme apoyando las movilizaciones estudiantiles. Tu tesis será magnífica, cabezona, inédita… una obra maestra que sacó aplausos entre tus profesores. Egresas, te titulas y sales al mundo laboral lleno de proyectos. Con el primer empleo no tienes dificultad en simpatizar con tus alumnos, pero descubres que tampoco era pan comido revolucionar todo un sistema. Las lucas no son malas, así que te independizas, puede que inicies una familia y hasta te compres un auto, pero al no encajar como te gustaría dentro del establecimiento decides arriesgarte y probar suerte en otros sitios. Para tu colmo, las únicas ofertas laborales las encontrarás en establecimientos con nombres como Liceo Municipal Libertador Bernardo O’Higgins o peor aún, un Saint August College… pero qué se le va hacer, hay una casa que mantener. Por cierto, para cualquiera sea el caso, no se es un completo profesor rapero si un alumno no te dijo “Profe, ¡sáquese uno!”.

En Chile si no se estudia en un colegio inglés, la educación del idioma extranjero universal es horrorosa. De nada sirve que tengas facilidades en la materia, porque entre primero y cuarto medio lo único que te enseñarán será a conjugar el verbo “to be”. Nadie sale hablando inglés de un liceo municipal o un particular subvencionado, por más que el nombre de éste termine en college o school. Claro que estudiar Inglés no es una decisión tan común en el alumno que recién haya salido de cuarto medio. Quienes lo hayan hecho de esa forma han sido porque les gustaba la materia, tenían buena onda con su profesor y culturalmente siempre se han apegado al idioma, ya sea en música, películas, series televisivas, etc. Les acomodaba tanto que se proyectaron principalmente siendo profes, pero cabe destacar que una porción importante lo estudia ya siendo un profesional para así complementar su título y abrirse en nuevos campos. Bueno, al menos esa es la excusa que siempre dicen, pero digamos que la realidad laboral no cambia mucho desde que se agrega este nuevo antecedente en el curriculum. Más bien el que estudia inglés quiere desclavarse una astilla consigo mismo, por ejemplo, ponerle play al Illmatic de Nas y escucharlo por primera vez a conciencia después de haberlo tenido casi veinte años entre sus favoritos. En cultura como el Hip Hop, cuyo origen y esencia se encuentra en barrios marginales de Gringolandia, el rapero que sabe inglés lo hace notar. Si rapea, le mete entremedio a sus textos algunas rimas en spanglish, si hay algún video nuevo de un rapero nigga circulando en la web, él lo comparte citando la frase que más sentido le hizo. También les comenta en redes sociales a los raperos que sigue saludando con frases como “Hi dude…” o halagos como “dope shit”, pero sin dudas el gesto más odioso de todos es que te expliquen cada rima de un disco que suena de fondo sin que nadie les pregunte (Ej. “¿Pero cachaste lo que dijo ahí?”). Generalmente los que han residido en países angloparlantes y retornan a Chile son los que tienen mejor suerte con los trabajos que piden manejo de idiomas, así que lo del Inglés debiese tomarse mejor como cultura general si se tiene la oportunidad de estudiarlo, pero si se busca vivir de eso, la mejor opción está entrando por la pedagogía… y así al menos intentar reforzar el precario nivel de enseñanza que dan los colegios.

Quizás tuviste internet cuando muy pocos tenían siquiera un computador. Experimentaste la evolución de las redes y la tecnología partiendo por un Pentium II y un módem de 56 kbps. Fuiste el encargado de obtener los últimos discos extranjeros y prestarlos en CD a todos los amigos de la crew, a quienes también invitaste varias veces a tu casa para mostrarles todos los nuevos vídeos de rap que te habías bajado. Aguja con los juegos en línea desde el primer momento, eterno conectado del Messenger, generosa fuente de abastecimiento en el Soulseek o el Ares. Así es, eras el amigo computín del grupo: curioso, busquilla, porfiado… quien hizo del mundo virtual una inagotable fuente de preguntas y respuestas. Más de alguna vez te llegó el cacho de algún familiar o amigo para que le arregles o formatees un computador agónico, desafíos que nunca te fueron imposibles, mas nadie jamás entendió tu idioma binario cuando tratabas de explicar el origen del problema. También tuviste un sitio web mucho antes de que existieran plataformas masivas como el fotolog, claro que para entrar a ese sitio (que sólo tú y un par de amigos visitaba) había que ingresar un dominio eterno con por lo menos tres o cuatro separaciones de slash. No es de extrañarse que tu educación secundaria la hayas terminado el algún liceo industrial con especialidad en tecnología o telecomunicaciones, lo cual ya era bueno y te dejaba preparado para sobrevivir en la competencia laboral, pero decidiste perfeccionarte en el área de la Programación Informática y para ello tienes a tu disposición cuanta universidad, instituto o centro de formación técnica exista. Tus papás te van a apoyar incondicionalmente… ¿sabes por qué? Porque tienes razón. De todos los perfiles que hemos revisado en esta nota el tuyo es el más acertado, se aleja de toda visión soñadora y creativa, se piensa con la cabeza fría. Simplemente entrarás persiguiendo algo que te gusta y que además te dará plata sea cual sea el campo en el que te pares. Bueno, y si quieres contribuir a esta cultura por el amor, respeto y gratitud que le tienes, con facilidad podrás apoyar a los amigos periodista, diseñador, fotógrafo y comunicador audiovisual; montando  un par de buenos sitios webs, dejando abierto un acceso a la información al alcance de todo el mundo y que si se llega a establecer de una forma inteligente puede ser una interesante fuente de ingresos adicionales. El computín no va en busca de nada, sabe a lo que va. Por lo general no pierden, negocian, no suelen hacer favores si saben que no recibirán nada a cambio… y si lo hacen puedes sacar número y esperar tu turno para que te resuelva esa humilde petición. Sí, son flojos, pero porque pueden permitirse esa libertad, en todo lo demás siguen siendo igual de buena onda como siempre, solo que simpatizan más con solicitudes que representen un grado de dificultad mayor para ellos… pregúntales algo simple y verás como tratarán de embolinarte la perdiz. Para finalizar, Informático que no fue astuto terminará siendo soporte de call center… a esos no les creas.