Hablar de Cristián Bórquez a.k.a Seo2 es hablar de parte del génesis de la industria musical del rap nacional. Sus inicios en el Hip Hop fueron en Ginebra (Suiza) en el año… Blablabla!

No se preocupen, no aburriremos a nadie relatando la biografía de uno de los emcees más distinguidos de nuestra escena, menos en un medio donde todas las publicaciones son leídas por un público rapero, que para todos son historias más que conocidas. Así que despreocúpense, porque no nos ganaremos las monedas con clases de cultura general.Habíamos informado en la entrada anterior que estaba pendiente la entrevista a Seo2 enfocada a su última realización Por puro amor al rap, finalmente pudimos re-programar nuestra reunión y aprovechamos que mi trabajo está ubicado a menos de una cuadra de su hogar como para arrancarme en la hora de colación y terminar de una buena vez este compromiso. De haber sabido que estaba preparando completos no me hubiese pasado a un carrito para engañar las tripas… así que mientras él picaba el tomate y su compañero de trabajo molía la palta, yo me instalaba en un rincón de la mesa de la cocina y le hacía algunas preguntas sobre los resultados de la primera semana de difusión, una vez listo el almuerzo nos sentamos todos para poner rec a la conversación. El tiempo apremiaba, en breves instantes llegaría Nick Calaveras y la gente de Switch TV para otra entrevista más, así que en lo que corrían las rondas de italianos, pudimos desmigajar rápidamente cada pieza del contenido de su nuevo disco… yo se lo había advertido a Seo, no estaba ni ahí con preguntarle sobre sus inicios, ni su paso por grupos como Makiza o Némesis, ni sobre sus diferencias con Anita Tijoux; quería ver por fin a Seo2 respondiendo una entrevista de rap. Para un hombre de 34 años, esposo y padre de familia que espera su segundo hijo, y que además se le asocia una extensa, legendaria y productiva trayectoria en el rap no es difícil tener las cosas claras a la hora de articular respuestas, si tienes dudas date el tiempo de leer el siguiente material.

Entrevista realizada por Güissario Patiño en octubre del 2010 / Fotografía de Felipe Cantillana.
Propiedad única de Laceldadebob.

Más allá que registrar una unión entre de la vieja y la nueva escuela… ¿qué buscaste conseguir artística, profesional  y personalmente con este nuevo álbum?

Creo que era como un retorno al rap real, sin tanta mezcla… el rap más puro. Yo soy rapero, soy un artista, y un artista como tal va experimentando distintas cosas, si ves a los artistas visuales –sobretodo a los de graffiti— ves una evolución constante… de repente al emcee no se le permite tanto eso porque la gente que te escucha prácticamente sigue tu palabra, está pendiente de lo que vas a decir y la forma en que lo estás entregando. Es complicado para uno reinventarse o hacerse entender de que estos cambios son parte de un proceso, pero creo que viví mi proceso… lancé mi primer disco como solista, traté de entender cuál era el lado que realmente quería apuntar y en cual me sentía más cómodo, en cuál me sentía más cómodo también con mi público, porque yo no hago esto para estar solo en mi casa (risas). Hay gente que lo hace y me parece bien, pero yo no lo hago y no podría decirlo ahora después de todo lo que me he mostrado y marketeado (risas).

Es eso, definirme y volver a las raíces; por eso también me rodeé de toda esta gente, que es gente que está viendo el rap de una forma mucho más pura de lo que puedo estar yo… tan contaminado por los años, por la industria, la fama y todo lo que me ha pasado.

Básicamente son dos cosas. La selección de los artistas fue trabajar con gente que tenía un motor propio, no alguien que necesitara que yo lo estuviera arrastrando para hacer rap, yo no fui a descubrir ningún talento… son talentos que existen, gente que tiene su público, graba sus producciones, tienen sus discos. Yo creo que eso mismo fue lo que jugó un doble filo en el sentido de hacer un colectivo, porque es gente que tiene identidad… no son cabros que están como saliendo del barrio ha mostrarse, lo hacen y lo vienen haciendo desde hace harto tiempo ya.Uno de los fines que era poder mostrarlos a mi público y aprovechar mí llegada a los medios y la exposición que tengo… se va a cumplir; difícilmente va a ser formar un colectivo como lo fue la DMS o el CFC, que son mis crew de la vida porque son gente con la que yo crecí y por ende formamos estos conjuntos. En cambio, estos son cabros con los que tenemos las mismas inclinaciones artísticas y todos tienen un respeto hacía mí y yo hacia ellos, pero como todos ellos tienen sus movidas, están pendientes de sacar sus discos y hacer sus cosas… una vez que hicimos el tema siguieron trabajando en lo suyo, a los más me preguntaban cuándo salía el disco, pero ellos no hicieron más que grabar su propia colaboración. Por eso, no fue un trabajo colectivo en el disco y al final le puse mi nombre y mi firma como asumiendo la responsabilidad, es como el arquitecto que firma el plano y si pasa algo en la casa a él lo van a cagar. A la larga sigue siendo un disco de colaboraciones, el disco no se sostendría sin toda esta gente con la que trabajé… y eso se ve, se escucha y es lo que es.

 

En los tiempos que se concebía este proyecto ¿con qué te encontraste? ¿Imaginabas un nivel así de la escena anónima? ¿Cuál fue tu desafío en ese momento?

Lo primero es que como moraleja uno no se puede quedar dormido en sus laureles, sino que hay que estar continuamente trabajando, entrenándose, manejando nuevos flows, nuevas bases, nuevas métricas… porque estos cabros nuevos que vienen tendrán menos experiencia que uno, pero nacieron en un entorno colmado de rap, entonces el piso de ellos es la vara alta de uno. Todo esto con lo que me encontré es sorprendente, pero era de esperarse, en Chile siempre ha habido un movimiento grande y ha existido mucha competición; era evidente que todos fueran buenos. Yo había escuchado a muchos y antes de invitar a participar a los que no había escuchado los escuché, entonces sabía un poco a lo que me atenía, de hecho todos los que entraron fue porque me gustaba lo que hacían.

Lo que más me sorprende en el fondo, es que haya tanto talento que igual tiene muchos seguidores, pero la gran masa los desconoce… entiendo que es eso a lo que se refieren con underground, pero en algún momento los artistas necesitan reconocimiento. El reconocimiento es bueno para tu arte porque te permite continuar haciéndolo, la gran mayoría de los músicos, sobretodo en el Hip Hop, tienen una vida paralela… hacemos rap en la noche con los amigos o en el fin de semana, pero en la semana muchas veces nos tenemos que sacar la chucha en pegas que no nos gustan (risas).

Uno de los que más me sorprendió, que era de los que menos cachaba y que sacó un flow de muerte… fue Jonas Sanche; él me exigió a mí realmente trabajar mucho más el flow en ese tema, pese a que Gran Rah también en el tema que hicimos tiene un flow increíble o líricamente el UB tiene una mente extraordinaria. Pienso que todo fue una exigencia, pero si tengo que decir uno te digo que el Jonas; sobretodo que de todos los que participan es el que tiene más bajo perfil, graba sus producciones y todo, pero no tiene discos pese a tener el tremendo talento. Él es el “gigante dormido” como me pusieron en una página gringa recién (risas).

Si vas a referirte a eso, uno de los objetivos del disco fue volver a mis raíces y no perder la credibilidad de la calle, la identidad rapera. Creo que cuando uno está en estos ámbitos más farandulescos o tan rodeado de luces, fama y cosas bonitas; porque el Hip Hop es un medio en donde todos te tiran flores, todos te aplauden y te dicen que eres bakán por todo lo que haz logrado… pero falta ese lado más áspero que es lado callejero, la raíz del rap. Eso es lo que me ha dejado este disco y sentía que había perdido, volver a las raíces, volver a la calle, volver hacer un rap por puro amor al rap.

Cuando escucho tus producciones no puedo evitar quedarme pegado en frases como “no saben nada y me cuestionan” o “si ya no me criticaran más los nuevos emcees”. Además te he visto en vivo y no siempre tienes la mejor respuesta por parte del público, entonces asumo que a esta altura para ti no es sorpresa el rechazo que buena parte de la escena mantiene hacia ti. ¿A qué crees que se deba este cuestionamiento? ¿Es Por puro amor al rap una forma de reconciliarte con la nueva escuela? ¿Es posible que tu desempeño a lo largo del disco logre revertir esta situación?

Aquí hay dos cosas, creo que hay un quiebre generacional en el rap chileno en general, el hecho de que hubo una escuela en la que tuvimos un acceso hacia los medios, vivimos un boom que nunca más se dio realmente en el rap… como que se ha mantenido en ese sentido, no ha habido un boom de nuevo. Esto hizo que nosotros nos posicionáramos como en otro estrato, algo como entre humano y dioses, por decirlo de una forma,  no es que me crea dios…estamos es un status diferente y la verdad es que eso no es tan así, yo soy una persona normal, que necesita comer, necesito vestirme y todo. Por eso decía que son dos cosas –tres, porque también está la envidia— por un lado mucha gente de la nueva escuela están como intimidados por todo esto y por otro lado es que no lo entienden porque no lo han vivido y no han tenido la posibilidad de vivirlo, entonces pareciera que nosotros realmente no fuéramos raperos, no fuéramos de su mundo… a pesar de que lo que están viviendo ellos hoy en día nosotros lo vivimos. Yo estuve en Mapocho, estuve en la calle, estuve en una plaza haciendo beat-box con una caja de vino…  estuve viviendo lo mismo, sólo que a mi edad de 34 años, las letras que yo canto no tienen porque hacer sentirse identificados a cabros adolescente y veinteañeros. Creo que con Por puro amor al rap; al hacerme acompañar por toda esta gente, que son locos que están como consagrados hoy en día, que son los que escuchan la nueva escuela básicamente… ellos crecieron escuchándome a mí, ellos me respetan, ellos son como la generación intermedia, son los “ídolos” de los raperos de hoy; entonces con esto involuntariamente les demuestro a esa nueva generación que estoy haciendo lo mismo que el resto y no deja de ser rap.Aquí en Chile existe ese miedo de la comunidad rapera a perder la identidad de rapero, yo eso lo perdí el primer día que me tuve que poner un terno para ir a trabajar a una oficina, después iba a “Otra Vida” vestido así y me sentía igual de rapero que el resto de los hueones. Pasa con todo, si un día voy a rapear con un grupo de amigos que hacen rock porque me invitaron no voy a dejar de ser Seo2, el rapero de siempre… me metí porque quería hacer una mezcla y punto.

(Risas). Bueno, eso yo lo he encontrado siempre súper injusto (…) La Ana es un icono del rap, yo debería estar al mismo nivel de ella por haber sido su compañero, los dos deberíamos estar en las mismas. No sé, creo que a mí siempre me han exigido más los raperos y eso lo encuentro injusto, pero al mismo tiempo también me ha permitido seguir haciendo rap. Esto no lo hago porque quiera recibir aplausos, los hueones me pueden pifiar y yo voy a seguir haciendo rap y eso no puede ser otra cosa sino que amor a esto. No hago esto por demostrarle nada a nadie, lo más bien yo podría apagar el micrófono, apagar mis equipos… y vivir feliz acá en mi casa. A mí el rap no me aporta nada de dinero, no me aporta nada que me haga vivir, pero me alimenta alma y yo lo sigo haciendo por eso.

En realidad la Dolores estaba más aterrada ese día, yo me reía no más (risas). Me esperaba un poco el desorden, en el comienzo del concepto de Artillería Pesada había hecho cosas con artistas del sello Aquilestraigo como Vafe Jhous o Sinsimil Mc’s… y había tenido problemas con respecto al profesionalismo, no al talento de los cabros porque eso es innegable. Obviamente no están al mismo ritmo mío y no tienen la experiencia, hay cosas que ya hice y no quiero volver a vivir, entonces sabía más o menos lo que me esperaba, he estado en camarines de eventos grandes en que me topado con teloneros más nuevos. También yo lo he vivido, por ejemplo cuando a los Tiro De Gracia les empezó a ir bien, de pendejo nosotros íbamos a hueviarlos a los camarines y ahí nos quedábamos hasta que nos echaban. Me lo esperaba y cuando pasó esto la Dolores me retaba porque había como mil hueones arriba en el camarín, pero mi respuesta era ¿qué esperabas? Había que dejarlos que lo vivan, yo iba a estar al lado del escenario relajado y tranquilo porque me gusta concentrarme antes de tocar y ellos si quieren tomarse su cerveza, si quieren hueviar, si quieren cantar… es porque están felices; ese es el máximo reconocimiento que yo puedo tener por parte de mis pares, porque contrario sería si hubiesen estado todos amargados o estresados. Yo creo que ellos tienen que darse cuenta en algún momento que hay que ponerse un límite, cuando tengan la necesidad de que esto sea más serio, pero a la mayoría de los artistas le gusta el hueveo, es nuestra naturaleza. A lo mejor yo soy más serio y de hecho creo que eso puede ser malo, pero también se da por el hecho de que son muy pocos los que lo están haciendo de una manera profesional, tomándoselo como profesión de verdad; eso conlleva a que parezca más un juego para todos.No me frustré por eso, sentí que fue todo bueno, lo hice más que nada para probar como trabajaban todos, como se motivaban en ir, en probar sonido… yo creo que esas cosas son más importantes de que si estaban volados, si los hueones están volados y son capaces rendir al 100% arriba del escenario está bien por ellos, yo por ejemplo no puedo fumarme un pito antes de subirme al escenario porque se me olvidan la letras, pero va en cada uno. Evidentemente no podía tener un camarín mío y dividir el backstage entre el camarín serio y el camarín de la risa (risas). Trato de poder compartir un poco esta experiencia que tengo… yo lo vivo como un viejo po’ (risas), soy casado, vivo con mi mujer, no sé… me preocupo de cosas como de tener comida en el camarín antes que el copete por ejemplo, pero son hueás (risas).

Mira, a mí siempre me ha gustado la ropa, sé que no tiene mucho sentido con el rap, pero de pendejo que por ejemplo hinchaba las pelotas para que me compren un gorro de los Ryders o quería la chaqueta que costaba veinte veces más de lo que mis viejos podían pagar… obviamente no me la compraban (risas). Cuando tuve la posibilidad de hacerlo lo empecé hacer, de hecho lo primero que hice cuando me llegó la plata de Makiza fue comprarme la ropa con la que salgo en la caratula del disco, que es ropa de marca: jeans Levis, polera Tommy, zapatillas Nike… yo antes me vestía con chalecos y gorros de lana… porque era lo que tenía, cuando tuve acceso a algo más fue eso. Siempre me ha gustado, cuando me preparé para el video de La rosa de los vientos no salí vestido así porque fue la primera ropa que me puse en el día, fue algo que pensé y me la puse, siempre he sido un poco pretensioso en ese sentido. Me gusta cuidar la imagen, creo que un artista es todo y no se puede hacer nada al azar; hay algunos que prefieren poner gráficas, algunos no les gusta mostrar la cara, otros ponen cara de enojados en las fotos y otros les gusta salir con los cabros tomando…todo a la larga es una postura y un pensamiento que ideaste como concepto. Tengo un amigo que es muy buen fotógrafo, él es Felipe Cantillana y me tomó esas fotos, el Alme hizo la gráfica… creo que el hecho de que sea pulcro es parte de mi personalidad, todos mis trabajos siempre serán pulcros, limpios y perfectos.

Yo veo videos de rap chileno y pienso de repente en por qué los cabros no se preocuparon de sus pilchas, sé que es su personalidad, pero por último preocuparse de que su ropa combine con los colores del fondo… ¿ves alguna dirección de arte en su trabajo? Eso se llama así y a los raperos en Chile les falta, no lo hacen ni en sus videos ni en sus portadas, es algo que a mi me gusta hacer, porque trabajo en una agencia de marketing y me muevo en eso.

Lo de la ropa no es nada nuevo, afuera se hace… el cómo te vistas es parte de la cultura Hip Hop, sé que acá en Chile no se ha llevado y es obvio que por un problema de lucas, yo tengo auspicios y me regalan la ropa, me la pongo feliz y ando con ropa nueva –eso si es algo que logré con el rap tras tantos años de estar hueviando (risas) – siento que le sube el pelo a la movida en general y no sólo a mí, no se trata de estar revisando otras caratulas para hacer algo que me haga sentir que me veo mejor que el resto… yo lo hago así, me gusta que sea cuidadoso. Creo que hay cosas que les falta a los raperos chilenos y de lejos no es el talento, sino es el cómo cuidar el detalle, es trabajar un poco más (…) podríamos exportar nuestra música, cosa que no logramos hacer porque le faltan esos detalles, ves alguna caratula cualquiera y pareciera que está hecha en los años 80 por ejemplo, la hueá se tiene que ver como la música de los que están haciendo los hueones de afuera; aunque sea a pura descarga lo tenía que hacer para que se vea atractivo aquí y afuera.

Creo que faltó juntarse más con algunos artistas, pero es difícil. Yo luego de ser el director de desarrollo de la empresa y papá, recién después puedo dedicarme al rap y es menor el tiempo entonces que puedo destinar a compartir con toda esta gente que colaboró.

El método de trabajo en general estuvo bien, creo que el profesionalismo es algo que irán adquiriendo con el tiempo, por ejemplo cuando tuve que pedirles las instrumentales a los beatmakers y se los pedí en un formato que no se los había pedido ninguno de los otros artistas con los que trabajan, es porque yo trabajo con gente que no sólo me mezcla el disco a mí, sino que también le mezcla un disco a Quillapayún ponte tú. Quirino Ríos trabaja de una forma profesional, de la forma en que se trabaja en las ligas mayores y a mi me gusta poder llegar a eso… entonces no podía pedir las bases en un mp3 con un L y un R, yo necesitaba las bases por pistas, cada sonido por separado porque lo íbamos a meter en un Protools y mezclar para que suene de verdad, cosa de que lo pongas en tu mp3 y si viene después de un tema gringo no se achunche (risas). Eso es algo que pasa mucho, después de un tema gringo al chileno tienes que subirle el volumen o al revés, de repente se pierden los bombos con los bajos y se hacen uno solo… todas esas cosas me gustan que estén cabronas.

Sí, ellos nos apoyaron una vez. Hay que ir paso a paso, ya tengo algunos amigos moviéndolo en Colombia y Venezuela, la idea siempre fue poder después generar conexión. Hemos creado un pequeño catalogo de rap chileno en donde yo soy el anfitrión, y más allá de lo que pueda decir cualquiera, soy un rostro conocido, entonces puedo llegar a otros lugares… porque acá en Chile los raperos me ven como “pop” o “comercial” (enfatizando las comillas), pero afuera sigo siendo un hueón underground. La idea es poder mostrar esta escena de una forma profesional, para que un segundo volumen poder ya internacionalizarlo y trabajar tanto con artistas locales como con artistas de habla hispana de otros países y gringos si es posible. Pese a que el formato no está mezclado como una mixtape, Dj B-ese se está animando y probablemente pronto ya tengamos una edición mezclada. Todas estas son ideas que hay que trabajarlas paso a paso como te decía, también tengo proyectos personales como un nuevo ep junto a Origenbeats en el que mostraremos cuatro temas nuevos y cuatro remixes de temas que ya tenemos, además está mi próximo disco solista que ya estoy trabajando y será producido por Nick Calaveras y aparte me estoy moviendo para producir un disco de Mc Nauck.

Para finalizar quiero saber tu punto de vista acerca de los beneficios que puede tu disco dar a la cultura… ¿cómo puede esta iniciativa de unificar las generaciones, potencializar y complementar nuestra escena?Es importante unir la movida, no sé en qué momento perdí el rumbo y no me preocupé de eso… creo que es cuando tienes un poco más de edad y te encierras en tu vida, terminas viéndolo distinto quizás. Hay gente que lo tiene que hacer, sé que algunos ya lo hicieron antes como Zaturno por ejemplo, que cuando se fue de Tiro De Gracia lo primero que hizo fue llamar a sus amigos del barrio y tirarlos para arriba, cosa que le costó mucho, finalmente terminó haciéndolo solo y tiró la toalla respecto a eso. Tenemos una experiencia los más viejos que a lo mejor nunca se va a repetir, el hecho que te firme un sello grande… volver a ser el RAP de Chile, como lo que pasó con Tiro De Gracia. Esas experiencias son buenas compartirlas y mostrarlas, pero más allá de decirte que los sellos te cagan con plata así que preocúpate de  hacer otra cosa en vez gastar tus energías mandándoles demos, está el hecho de incentivarte a hacer lo tuyo de forma independiente, buscar auspicios, conseguir fondos, juntar plata con tocatas. Son cosas que uno tiene que compartirlas, sé que a la mayoría les gustaría vivir las experiencias para poder sacar una conclusión, pero hay que aprovechar también todo esto que ya está construido porque sino de que sirve que llevemos 25 años de rap chileno si todavía no hemos aprendido nada. Lo conversaba el otro día con Lalo Meneses; que es un tipo con el que durante mucho tiempo tuvimos muchas diferencias y ahora estamos en el mismo saco, podemos conversar de tú a tú de muy buena manera… estoy entendiendo que en algún momento me voy a tener que retirar del rap, no me veo viejo haciendo rap, no me siento viejo todavía por suerte (risas). Sé que hay que dejar un legado, poder tomar otro rol dentro del rap… va por ahí, darle la mano a grupos, ir apoyando a talentos nuevos. Lo hice en su tiempo con Cevladé, lo hice con la gente de la Demosapiens, cuando encontrábamos a alguien bueno lo subíamos a los proyectos, a Van Buda lo metimos en discos de Makiza y Némesis, al mismo Sonido Ácido… cada uno hizo lo que quiso con estas herramientas que nosotros compartimos; porque nosotros no les enseñamos nada, todos sabían rapear, toda era gente que venía con estas ganas y el talento, nosotros sólo podemos compartir lo aprendido.

La movida necesita profesionalizarse y eso pasa porque tienen miedo… básicamente es lo que demuestra el disco ¿por qué yo volví a esto? porque no quería dejar de sentir el amor al rap. No sentir que te metes es una máquina que transforma esto en algo rutinario, por ejemplo en el año 89 tenía ganas ser rapero, en el 98 ya sacaba discos oficialmente… son muchos años haciendo lo mismo, entonces se convierte en un trabajo rutinario en el que ves siempre a la misma gente, que tu metodología para trabajar pasa a ser un libreto; en cambio cuando partimos no era así, era todo súper libre. Uno tiene que mantener un equilibrio para no perder eso, que creo que es el miedo que tiene la comunidad rapera… a mí me pasó un poco, pero creo que nunca es tarde para sentarse y recapitular. Lo que hice ahora fue el mismo proceso creativo que cuando hicimos el segundo disco de Némesis, que quisimos volver un poco atrás, ver lo que habíamos hecho, no perder la esencia…