Entrevista a Nick Calaveras

Ya estaba pendiente hace días esta junta con el cuestionario en mano. Nick Calaveras, de quien hace algunas semanas dedicamos unas líneas para informar sobre su nuevo trabajo titulado La Receta; creo que dentro de su espíritu obsesivo había cedido un poco al no ver una respuesta clara por mi parte para la reunión. Finalmente pude resolver mi complicación, y tan simple como dejar un mensaje en el facebook, para que en menos de 10 segundos haya una respuesta afirmativa por parte del productor. Si llegaste tarde, su biografía la verás en entradas anteriores, debo admitir que hacía rato que no transcribía una entrevista, y muy a modo personal me da gusto que sea así, porque cada una significa un mayor trabajo y dedicación que la anterior; entonces, evitando que esta entrada quede más larga de lo que ya es, los dejo con los resultados de la interrogación, en donde podrán conocer y aprender mucho de una persona con identidad y seguridad de sus ideas, ya que si a mí como individuo x me sirvió enormemente leerla una vez terminada, imagino que a mis colegas relacionados a la actividad musical podría servir muchísimo más… tómense el tiempo que quieran para leer, acá les va.
Entrevista realizada por Güissario Patiño en julio del 2010.
Fotografías de Cristian Fuentes.
Propiedad única de Laceldadebob, 2010


Unas llamadas previas para confirmar la cita, y luego de eso nos dirigimos directo a Plaza Ñuñoa para subir al cuarto piso del edificio donde reside el entrevistado. Unas cervezas en lata para la recepción, estufa en la habitación y nuestro espíritu rasca desde el primer minuto al contarle que no teníamos nada en que grabar la conversación. Me dijo que solo le tomaba un minuto conectar todo para ocupar su estudio como cabina de grabación, y la advertencia de que en ese micrófono había grabado todo el rap de Chile. No puede ser menor honor al saber que gente que crecí escuchando como Roberto Márquez de Illapu con mi madre, o un poco más crecido con los cassettes de los Tiro y Makiza, ahora me serviría a mi ocupar el mismo micrófono que ellos para sacarme un cacho, después solo quedaba apretar el botón rojo…


Tu formación como músico se inicia en Chile en la gloriosa década de los noventa; luego emigraste a los Estados, dónde te perfeccionaste y por lo demás contactaste con referentes como Fat Lip, Arrowax y Seven Star, con los que más allá de trabajar, pudiste concretar ediciones de esas conexiones en distintos puntos del globo. Hace tres años regresaste a Chile, y sin dejar tiempo para volver a familiarizarse, pudimos ver tu participación activa en las carreras de destacados artistas nacionales. Son casi quince años desde que empezaste a experimentar con la música y recién este 2010 veremos tu obra prima… ¿en qué minuto creativo te planteaste a editar esta primera producción? ¿Por qué no antes?

Si lo miro así como las cosas que estaban pasando… no era la mano. Ahora era el momento en que tenía que salir. Anteriormente me cuestioné mucho si es que tenía que funcionar con un grupo, porque es complicado lanzarte como productor solamente y pensar en que vas a proyectar una carrera. Finalmente asumí que mi realidad era que me había topado con harta gente talentosa, pero no con gente que estuviera a punto de armar sus proyectos, entonces, el hecho de armar mi propio grupo se veía lejano, ya no podía seguir dependiendo de eso y eventualmente fue el tomar la decisión y hacerlo.

¿Dentro de esa búsqueda existió algún intento?

No, porque nunca encontré la gente con quien hacerlo. Estuve años de años buscando, y nunca encontré ese diamante en bruto que tanto busqué. Si sale el próximo año igual lo hago. No estoy cerrado a armar un grupo ni nada de eso, solamente que no tenía más tiempo para esperar y hacerlo.

Antes de meternos de lleno en La Receta, háblame de cómo se fue dando la realización de este trabajo. Desde que nació la idea, pasando por la selección de artistas, el sentido que quisiste darle y los resultados.

Me di cuenta hace poco que yo soy como un Bielsa de la producción. El criterio para mí siempre fue el buscar a la selección nacional de música según mis gustos. Ahí tenía dos grupos distintos de gente: los clásicos que yo crecí escuchando, los que de alguna forma me inspiraron a hacer lo que hago ahora; y la gente con la yo he hecho cosas anteriormente y que me gustan. No están todos por supuesto, pero están los con que de alguna manera seguimos en una relación basada en términos creativos.
El proceso de elaboración y selección de beats es el siguiente: al principio no hacía beats pensando en que iba a ser para tal persona, sino que hacía muchas bases y a la hora de juntarnos a hacer algo, las escuchábamos hasta encontrar la más adecuada…

… todo esto de la mano con el invitado?

Todo. Yo puedo mandar un beat si es que la otra persona está fuera de Chile ponte tú, pero si están aquí mismo nos tenemos que juntar. Esa es una maña mía, tengo que grabarlo y hacer todo el proceso. Entonces el principio fue eso, juntarse para buscar qué era lo idóneo para cada persona. En eso teníamos que darle forma al loop en conjunto, desde el esqueleto, decidir las mejores cajas o bombos y cortar. Grabábamos las voces y yo después en la mezcla agregaba cosas, hacía cambios o que se yo.
El trabajo en sí era fluido, juntarse a fumarse unos pitos y darle.
¿De qué manera te identificas o ves reflejado en las temáticas que les dieron la inspiración a tus colaboradores?

Absolutamente en todas y cada unas de las cosas que ellos dicen. Esa es una de las gracias de trabajar en la forma en la que lo hago, como estoy en el estudio con ellos mientras están grabando, si en algún minuto dijeran algo con lo que estoy en completo desacuerdo, pido que revisen esa rima o lo digan de otra manera. Te da la oportunidad de tener un poco de injerencia en el trabajo. Igual yo creo en la libertad de expresión a nivel creativo, siempre me pasaba que me preguntaban si tenía alguna idea sobre de qué quería que se tratara el tema, pero decía que no… lo mío es la música, lo tuyo son las palabras. Si en el camino salía algo en lo que estuviera en desacuerdo, me metía yo… pero más que eso, siempre tuve ganas de que esto tuviera mucho estilo, entonces me cuide de no caer en lo cursi, no caer en el mensaje estilo Don Graff, sino que todo siguiera una misma estética y el denominador común ahí era el estilo.

A medida que corría el rec, la conversación iba tomando forma y mayor fluidez. Calaveras con naturalidad respondía a cada uno de los planteamientos y lograba empatizar con ejemplos certeros, que recurrían a la ironía. Entre esto la interrupción telefónica de Dj Seltzer nos hace tomar una pausa para recapitular lo ya conversado.


Sin duda La Receta no es un disco fácil de encasillar en alguna tendencia específica dentro del rap. Al ser tan musicalmente ambiguo ¿cuál es el fuerte para atacar los oídos? ¿Qué es lo que le permite a Nick Calaveras poder entrar al oído estrictamente más rapero, así como al más desconocedor de esta música?

Yo no sé si esto me permita entrar en el oído del rapero cerrado, ojalá que sí, no tengo ningún problema con él. A mí me gusta mucho el rap, es una de las cosas que más me gustan en la vida, siento que el denominador común del disco –si bien tiene pinceladas de otras cosas- es un disco de rap; pero a mi me gusta la música, más que el rap, el rock, el soul, el funk, o la salsa. Encuentro que uno tiene que tener mucho cuidado con encasillarse y casarse con cuestiones, porque el decir yo escucho puro rap es como decir yo como puro tomate, y a ti te puede gustar mucho el tomate, pero te aseguro que después de un mes ya no querís comer más tomate. Entonces, estaba buscando más allá que una güeá que fuera netamente rap, una güeá que fuera buena música… el rap está ahí porque es mi escuela y es de donde vengo, pero yo estaba buscando hacer buena música. Que la escuches tú y encuentres algo que es para ti, que la pueda escuchar tu viejo o mi viejo y encuentren algo, que la escuche mi hermano chico y encuentre algo… y el filtro en este caso fue súper individualista, el “…qué es lo que me está llenando a mí en este minuto?”.

Yo entiendo que la música es para que la escuchen otras personas también, no creo mucho en la gente que dice que hace música sólo para ellos; es un concepto válido, pero siendo así no debería salir de sus audífonos. Lo que quiero hacer es compartir toda esta maraña que hay en mi cabeza con el mundo, entonces el criterio es partir por lo que me llena. El arte en general es una reflexión de tu vida completa, sea cual sea la disciplina, es tu alma materializada en otra güeá. Yo quería ser fiel a eso, lo más importante dentro del proceso era no traicionarme a mí mismo, no caer en lo que no me gusta y no dudar de lo que sí me gusta. En ese sentido no me demoré mucho en ningún tema, porque no dejaba la puerta abierta a realizar cambios en la estructura para que terminara convertido en otra güeá de lo que era originalmente. No me gusta cuando las cosas están sobretrabajadas, por supuesto hay que darle cada minuto de lo que se merece, pero cuando está listo es importante tener la capacidad de apretar stop y saber cerrar el capitulo. 

¿Qué particularidad tiene La Receta de Nick Calaveras que le da distinción por sobre el resto?

Tal vez el criterio homogéneo con el que se trabajó el disco. Por ejemplo, tienes a gente de una escena absolutamente rapera como sería Pato Dus – que ya se le conocen por sus trabajos anteriores en FDA- o a Búfalo Dit que es como un monstruo del rap; y en el mismo disco tenís a gente que es más melódica como Vitami, Juan Sativo… adelantas un poco más y te encuentras con Quique Neira o Roberto Márquez de Illapu.
Te encuentras con influencias claras de la música chilena, con la que crecimos como lo son Los Jaivas,  pero al mismo tiempo tienes plasmado el sonido neoyorkino del rap a la vena.
Citando el nombre de La Receta, creo que la diferencia que tiene con los demás, es que en esta oportunidad mezclé más sabores de lo que se ha mezclado nunca antes en Chile. En el género que hacemos nosotros, Zaturno por ahí había fusionado cosas también trabajando con gente de Illapu como el Quique Galdámez, pero en este caso están como todos los planetas alineados, porque yo sé harto de rap, sé harto de música folklórica, sé harto de música chilena; y eso me permitió al momento de hacer todas estas fusiones, hacerlo con un conocimiento de causa absoluto, sabía perfectamente con lo que estaba trabajando.
Revisando el tracklist, me queda claro que no es un disco más de un productor cualquiera. Acá, más allá de reunir a un determinado grupo de artistas, o selección nacional como le llamas, supiste mezclar todos estos elementos y alinearlos como decías recién, sin embargo el meter todos estos ingredientes a la olla generaste una revolución en sus conceptos tras la búsqueda de ese tercer resultado… ¿fue tan así tu apuesta?

Eso fue todo el juego de romper los contextos, descontextualizar a cada uno de los invitados. Para que voy a querer que venga Juan Sativo a hacer algo igual que con Tiro De Gracia, o Quique Neira hacer algo igual a sus trabajos en solitario o con Gondwana, o Roberto Márquez hacer lo mismo que con Illapu. Si hiciera eso, entonces mi trabajo no tiene ningún valor creativo, porque estoy recreando una güeá que ya está hecha.
El valor creativo de lo que hago está en la descontextualización, está en tomar a esta persona que normalmente lo ves con short y polera y ponerle un abrigo… ¡ahí es distinto! Por ejemplo, el tema con Ceaese es más bien soul, medio melódico; y él ahora está perfilado con Nep7uno, un grupo que hace como rap medio electro… ¿para qué lo voy a llamar a hacer un tema de rap electro si él ya tiene un disco doble donde hace esa güeá? (risas).
¿Crees que un disco así pueda ser entendido por el público rapero nacional en general o ataca solo un segmento? Recuerda que hace unos días hablábamos de la inmadurez cultural del ambiente en general, por eso te hago esta pregunta.

Es que no tiene por qué haber algún freno…
A ver, si hablamos de raperos como gente que está metida en la movida de verdad, acá en Chile se mezcla como al rapero con el imbécil, porque… ¿por qué un rapero no va a entender algo que es bueno? Sin tirarme las flores solo ni nada de eso, pero es muy mirar por encima del hombro al rapero pensando que si no es el típico pum-pumpa pum-pumpa que escucha siempre, entonces es inentendible para él.
Creo que tal vez los cabros que están recién empezando de a poco en la movida podrían tener más problemas para entender algunas cosas del disco, porque otras deberían entenderlas al tiro…
Estamos de acuerdo que el disco, es un disco de rap…

Claro que sí, entonces el que no es capaz de entenderlo y disfrutarlo producto de prejuicios que tenga… no me interesa; porque yo no me mezclo con gente así, no tengo amigos así, no voy a lugares con gente así; entonces me da lo mismo que apoye o no apoye, porque me doy cuenta que es otro tipo de gente.
Cuando con una obra artística estás intentando abarcar la máxima cantidad de gente posible y para eso tiene que ser gente distinta a ti… pucha, no tengo tiempo para andar convenciendo a güeones cerrados de abrir sus mentes. Cómprate unos libros, léetelos, escúchate unos discos y después conversamos (risas).
Algo que me llamó la atención, es que a pesar de haber reunido un selecto conjunto de músicos, la mayoría de estos –y específicamente los mc’s- se caracterizan por pertenecer a cierta escuela clásica con evidentes coincidencias generacionales. Esperaba alguna carta bajo la manga con la sorpresa de alguna nueva revelación… ¿por qué no arriesgarse en hacerlo?

Igual hay algunas sorpresas, está el Crea, está el Pato Dus -que no es tan nuevo, pero mediáticamente lo es- está Bufalo Dit, Ceaese, James Manuel. Igual hay gente de otras generaciones y de otras escenas…
… de acuerdo, ambos coincidimos en que la propuesta es atractiva. A lo que voy, es que de todos los que me nombras, te aseguro que nadie está bajo los 25 años de edad. Quizás haber enganchado a gente de generaciones menores, con la que también se puede lograr consecuencias interesantes, como bien ya lo comprobó Seo2 con su próximo trabajo.

Ceaese tiene 24… pero tienes razón, están todos sobre el mismo rango. Igual eso se explica con que este año voy a cumplir 28 años, esta es la gente con la que me junto. Si me encuentro a un cabro de 16 años que está listo para hacer un tema como a mi me gusta que queden, entonces lo voy hacer… pero no ha pasado y en mi mundo tampoco hay tanta gente sub-20, porque ya soy más grande (risas).
¿Aún así, te das el tiempo de conocer nuevas alternativas?

Todo el tiempo, pero es que hubo harta gente con la que hablamos de juntarnos a hacer cosas y que no llegaron nunca. Creo que los que no llegaron ahora, van a llegar la próxima vez, obviamente si es que me estaban hablando en serio… pero yo no puedo salir con una escoba a perseguir güeones por Santiago para que se vengan a grabar (risas).

Difícil sería sintetizar todas las variantes que se generaban a lo largo de la conversación. Nuestro anfitrión cual chimenea encendía y apagaba cigarros, mientras argumentaba su trabajo y nos convencía sobre sus ideas nunca descuidando el buen sentido del humor. Había que re-dirigir el dialogo para no desviarnos el sentido de La Receta.


Eres una de las primeras propuestas editadas por el incipiente sello Bitlove Records. ¿Qué tal ha resultado la intervención de la discográfica en la realización del proyecto?

El disco lo tenía hecho cuando tuvimos nuestras primeras conversaciones, por ende creativamente hablando mi libertad fue absoluta, no me hicieron cambiar nada, pude hacer todo lo que quise. Hay otras personas de las que me fié de su criterio, como es Dj Manuvers o Leandro Muñoz, gente con la que vengo trabajando hace años, pero en cuanto a alguna intervención creativa por parte del sello… nada. A nivel de gestión se han portado súper bien. Dj Kobb es uno de los dueños del sello y quien está cargo de mi proyecto, se ha portado un siete… ha aplanado las calles de Santiago buscando lugares donde podamos tocar, me ha conseguido un par de auspicios. Creo que Bitlove tiene harto que decir de aquí a los años que vienen, estará muy bien posicionado.
¿Te ves proyectado tú también dentro de esa consolidación?

Sí, en la medida que podamos crecer juntos. Incluso si mañana no fuera parte del sello –lo cual no va a pasar- creo que para algunas cosas seguiría trabajando con ellos, porque por ejemplo el Kobby más allá del sello, ya es parte de mi equipo vaya donde vaya… yeaah.

Durante tu estancia en Estados Unidos, tus colaboraciones con artistas del sello Botánica del Jíbaro tuvieron la experiencia de concretar ediciones también en Inglaterra, Alemania y Japón. ¿Cuáles son las ventajas comparativas a tus experiencias anteriores en el mercado norteamericano trabajando hoy en día con la gente de Bitlove?

Allá hay 150 millones de personas, entonces si tú puedes llegar a un 1% de la población, es como llegar al 100% de la población acá, eso ya es otro juego. Por ejemplo acá en Chile si mandai hacer 1.000 copias de tu disco, es mucho más barato que mandar hacer 200 copias, te sale casi lo mismo… pero lo cabros no mandan hacer 1.000 porque ¿a quién chucha le vay a vender 1.000 discos acá en Chile? O tenís muy pocas opciones de tocar, no me había dado cuenta porque no me había interesado tocar hasta no hace mucho tiempo atrás, y cuando empecé a ver… acá en Santiago hay muy pocos lugares donde tocar, independiente del nivel en que estís. Si te vay a regiones menos todavía.
Entonces la cantidad de personas es una ventaja inmensamente grande que tienen, pero también es mucho más difícil destacar entre este montón de personas, aunque si logras causar un pequeño impacto allá, es más grande que un gran impacto acá, por esto mismo los sellos tienen una infraestructura distinta.

Poniéndole punto final a lo hablado respecto de La Receta y a pocos días de tenerla en las vitrinas de las tienda, puedo ver una buena concepción sobre lo que significó este trabajo para tu carrera. Cuéntame sobre tu satisfacción al ver los resultados y qué falencias le encontraste…

Para mi fue súper importante entender que este no es mi único disco, este es mi primer disco; y lo que no se hizo en el primero, se hará en el segundo, o en el tercero y así. Cuando ves gente que tiene carreras longevas, como Led Zepelin por ejemplo, que tienen como 13 discos… tú escuchas el primero y después el último y pareciera que fueran dos bandas distintas, pero eso es a través de un proceso natural de años, de fiato, de ir tocando, ir conociendo cosas nuevas. Yo en ningún minuto pretendí que en este disco estuvieran todas las sonoridades, todos los estilos o todas las influencias que yo voy a tener en mi vida entera. Hoy día tengo esta edad, estoy haciendo estas cosas, esto es lo que conozco, esto es lo que me gusta, estas son las maquinas a las que tengo acceso y por ende es el sonido que puedo sacar.
Por ejemplo, ahora tengo instrumentos que no tenía cuando estaba haciendo este disco, ya el segundo va a tener tintes distintos porque voy a trabajar con cosas que antes no tenía, y eso está bien, porque sería muy fome en definitiva tirar toda la carne a la parrilla en el primero y que después no tengai nada que hacer en la vida (risas).

De Nicolás Melloni no sabía mucho antes de conocerlo, pero luego de eso habíamos tenido oportunidades para conversar y siempre me sorprendía la claridad con la que hablaba sobre su visión de la industria de la música. La mayoría del entorno en que me desenvuelvo se mueve a nivel underground, lo que me parece francamente a toda raja, pero sabía que ese amor al arte no se concretaba en nada, y solo quedaba esa visión romántica.  Escuché hace poco en una tocata la frase de un artista al despedirse que decía “que el underground se coma lo comercial”, y le encontré mucho sentido, pues de los pocos ejemplos que puedo dar de artistas del under que ahora suenan en medios más grandes son los que se los devoró el comercio. Nick Calaveras representa todo lo contrario, pues sabe de la existencia de los medios y quiere ocuparlos porque también le pertenecen, no siendo necesario para eso vender sus conceptos.


¿Se puede ser músico de rap en un país donde cultura de mercado musical prácticamente no tiene?

El mercado musical en Chile está casi muerto, acá no pasa nada. Ser artista es un sinónimo de ser vago; por ejemplo, puedes estar en un carrete hablando con cinco personas: “¿tú qué hacís?… soy abogado, ¿tú qué hacís?… soy ingeniero, ¿y tú qué hacís?… yo soy músico, ya… ¿pero en qué trabajai?” (risas).
Y en cuanto a la labor de los sellos, es muy poca la gente que compa el disco por sí solo, creo que la gran encrucijada de la generación nuestra, es encontrar qué es lo que a la gente le va a llamar la atención por lo que va a decidir gastarse esas 5 lucas, en vez de salir a comer o hacer cualquier otra cosa… ¿por qué te van a comprar un disco que puedes bajarte gratis de internet? Aquí nadie se ha pegado el trabajo de cabeza para encontrar ese valor agregado, y en eso hago un mea culpa, porque mi disco también es solo un disco, finalmente el que lo compre por encima del que lo baje lo que va a tener es la caratula y eso es lo mismo que con cualquier disco. Acá nos paso que los músicos nos quedamos en pelota, los sellos se fueron… existe Warner, existe Sony si es que erís María José Quintanilla o Pablo Herrera; pero si no erís una propuesta así, no erís nadie. Al punto de que grupos súper éxito de ventas como La Noche, igual están en Feria Records, que es como lo más parecido a un sello que tenemos. Los sellos dejaron de ser esa entidad que invertía en ti para convertirte en un artista grande, y ese artista grande después le generara un montón de ganancia… ¿por qué? porque dejaron de vender discos. ¿Cuándo empezó esto? Cuando salió el copiador de cd, un par de años después salió Napster, y de ahí para adelante la güeá se fue a la mierda.
Como todos estos sellos se fueron, y se llevaron a sus creativos, la labor la tuvo que tomar gente, no quiero decir amateur, pero gente sin cincuenta años de trayectoria. Se estancó la cosa en términos de difusión, antes teníamos un canal que pasaba videos chilenos que era Vía X, ahora son como puros programas de conversación… ¿cachai?

¿Existe una valoración al trabajo del artista?

Me he dado cuenta que tengo gente que me quiere harto, y yo no soy conocido. Tengo amigos que son bien conocidos y se encuentran con gente que los quiere en cualquier lugar que van. Desde el público hacia el artista el reconocimiento está bien, si tampoco erís una súper persona, pero en cuanto a medios, encuentro que nos tienen un poco botados, podrían querernos un poco más.
Aún así, la promoción de tu disco ha atacado una buena parte de los medios informativos, ya sean oficiales o alternativos. ¿Cómo tu experiencia puede influir a que más productores -o más bien creadores- hagan valer su trabajo?

En entender que las herramientas también son para nosotros, está bien que quieras estar en la tocata o a la salida del metro vendiendo tus discos, yo cada vez que toque también voy a vender mis discos o poleras, está bien que quieras tomar el toro por las astas y busquís tus propias instancias. Pero hay que entender que Feria Del Disco también sirve para ti, porque la gente que vive en Concepción no va a llegar a la salida del metro Salvador a comprar tu disco, pero sí puede ir al mall Plaza Trébol y en la Feria Del Disco local comprarlo.
Entender que no porque Lulu Jam sale en una radio, esa radio está cerrada para ti… esa güeá también es para nosotros. Parte un poco por ponerte al mismo nivel que es algo que también buscaba hacer con este disco, al poner por ejemplo al Crea y al Quique Neira en el mismo disco, con música hecha por la misma persona, mezclado por la misma persona, compartiendo escenarios… los estoy poniendo a los dos en la misma división; si el Quique es de primera, ahora los dos son de primera, si el Quique es de tercera, ahora los dos son de tercera. De igual a igual.
No tener miedo, encuentro que la gente tiene un miedo extraño al pensar que la tele es para Alfredo Levin y no para ti; está bien que el esté, pero tu también podrías estar si tu trabajo es suficientemente bueno, entonces por qué no vas a hacer la gestión para poder estar en el mismo lugar.
¡Y ojo!, esto se los digo a los cabros que hacen lo mismo que yo: toda esta güeá la hice desde mi casa, con probablemente lo mismo que tenís tú en la tuya. La única diferencia entre tú y yo es el ímpetu, si es que no lograi hacer lo que he hecho yo.
¿A qué crees que se debe ese entorpecimiento en la consolidación del rap en Chile como potencia? Sabiendo que dentro de Latinoamérica tenemos una de las mejores –si es que no la mejor- posiciones, gracias al talento y variedad de propuestas que producen nuestros autores.

Porque son flojos po’ (risas). Porque nadie te va a venir a tocar la puerta y decir: Toc-toc, oye mira aquí tenís un cheque. Anda a cambiarlo, las lucas son tuyas. Ni cagando, tenís que salir, si la güeá es una pega como cualquier otra… la única diferencia es que para llegar a mi oficina no tengo que tomar micro ni nada, salgo de esa puerta y entro a esta otra; pero cuando empieza el día –que tampoco me despierto a las 2 de la tarde- a las 9:30 de la mañana ya estoy en lo mío, si no estoy haciendo bases, estoy mandando e-mails, o estoy grabando, o estoy concretando fechas. Trabajo lo mismo que trabaja un güeón que tiene una pega normal de 08:00 a 17:00 hrs. y de hecho más, porque termino cuando me voy a acostar.
El hacer música no es una excusa para entrar gratis a los carretes, o para tomarte un copete gratis, o para comerte una mina… es una pega, y mientras los güeones lo vean como un hobby, van a tener resultados de hobby, en el momento en que lo veas como trabajo, vas a tener resultados de trabajo. Y este es un trabajo en el que tenís que sacarte la cresta, porque no está mirado como trabajo, entonces para poder solamente igualarte con otros trabajos, tenís que trabajar el doble o el triple. Yo me dedico de lunes a lunes, desde las 9 de las mañana hasta las 2 o 3 de la madruga, y pararé un rato a almorzar, o fumarme un cigarro. SI quiero ver resultados, tengo que trabajar y hacerlo en serio.
¿Qué me dices de la identidad beatmaker del circuito nacional?

Hay mucho-mucho bueno. Que los cabros se peguen con una piedra en el pecho que existe Dj Dacel, porque él es quien nos puso sobre el tapete con Beatminds. Antes de eso siempre estuvimos encerrados y nadie supo quienes éramos. Hay muchos estilos, de hecho hay para todas las tendencias… he escuchado g-funk chileno, crunk chileno, hay de todo bueno. Me gusta la movida.
¿Qué crees que aun le pueda faltar?

Agarrar todo ese potencial y convertirlo en algo. A eso me refiero a que si eres beatmaker –aunque odie este término- y tienes cuatro discos, pero todavía vives con tus viejos y trabajas en un call-center, entonces todavía no hay hecho nada con la güeá. Agárralo, pero haz el resto de la pega, si la güeá fuera solo poner unos bombos y unas cajas seríamos todos felices, pero es mucho más que eso. Lo que le falta es más porotos a la situación, más empuje.
¿Productor antes que beatmaker? ¿Por qué?

Por supuesto, porque la labor que yo hago va mucho más allá de hacer beats. Parte de lo que hace un productor es hacer beats, pero además de eso grabo, mezclo, formateó los shows en vivo. Si tu ves el show en vivo no es lo mismo que cuando escuchas el disco, hay todo un trabajo detrás de eso… ayudo a hacer la letras entre otras cosas. Es volver un poco a la respuesta anterior, el trabajo es mucho más grande que solo hacer bases, y si solamente estás haciendo beats y necesitas a otra persona que haga el resto de la pega, entonces el productor no eres tú. Tú pusiste unas cajitas, unos bombitos, unos bajitos… es tierno ser beatmaker, pero no es de verdad (risas).
Cuéntame un poco sobre tu artillería, ¿cuál es el equipo con el que trabaja Nick Calaveras?

Yo me siento cómodo con el computador más ordinario y Cool Edit 2.0, con eso ya la hice, el Vida Salvaje de Makiza se grabó con lo mismo. Ese es un programa que se baja en cinco minutos y te corre en cualquier computador. Con los años me he ido armando de algunas otras cosas, tengo este teclado que me regaló un amigo que es un Siel Flying 61, un teclado análogo con algunos sonidos bien choros, de hecho para algunas cosas del disco ocupé harto este teclado.

Tengo un sintetizador que es un Micro Korg que es bien rico, hace buenos procesos de síntesis y me lo conseguí en 50 lucas (risas). Hace un par de días me llego este Akai MPC 1000, que es un sampler secuenciador que lo ocupa desde Dj Premier, J-Dilla, Alchemist, Kanye West… todos los cabros ocupan esta serie, pero este modelo no es de los más viejos, no tiene más de cinco años. Tengo el Korg S5R, que es como el cerebro de un teclado, micrófono rico, parlantes ricos, eso más que nada.
Si necesito de algún instrumento invito a alguien, en el disco me apoya el Panty por ejemplo con las guitarras y el Rulo con lo bajos.


Para finalizar, recordando aquella época en que organizabas fiestas de rap en los novento para reunir a los escasos seguidores de esta cultura, a los tiempos en que te preparas para despegar con tu primer elepé… ¿qué le sigue faltando a la carrera de Nick Calaveras?

Más discos, más escenarios. Más vida, me gustaría ver como las cosas van a ser en un par de años, con más experiencia a cuesta. Estoy parado en un súper buen lugar en este minuto, no sé si la felicidad es solamente esto, pero si es algo más se parece harto a lo que estoy viviendo; estoy muy conforme como están las cosas, como diría la Violeta… gracias a la vida.
¿Cuál vendría a ser el siguiente objetivo?

Estoy trabajando en un segundo disco, ya lo estoy haciendo. Por ahí se viene un Ep de colaboraciones con un artista que está en el disco, pero lo vamos a dejar top-secret por ahora. Tocar harto, viajar. Estamos en conversaciones para mostrar el trabajo en Argentina, Perú, Colombia, en un año más queremos estar en México sí o sí, y de hecho, si el 2011 podemos llegar incluso a España lo vamos hacer.

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1 comments

  1. exordio ! says:

    Buena entevista me gusto caleta porque el loco tiene la pelicula bien clara es cuanto hacer sus cosas y a como es el panorama en Chile , ahi concuerdo caleta con el. Lo malo de los rapers aca en es que miran mal altoque a cualquiera que para ellos se esta vendiendo porque ya no es " underground" y la weaa , esa mentalidad culia me carga pero la respeto. Acaso vivir de la musica es malo siendo que es la wea mas bacan que podria pasarle a algun weon con harto talento pero en fin asi es la wea , solo decir nuevamente filete la entrevista y se espera ese disco . Saludos !

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