Del rap mapuche y todavía más allá: Waikil y su banda estrenan “Sesión en vivo en la Ruka”

Del rap mapuche y todavía más allá: Waikil y su banda estrenan “Sesión en vivo en la Ruka”

Durante las más de quince semanas que lleva la revuelta popular en Chile, la bandera de la nación mapuche, o Wenufoye, se ha levantado como símbolo de lucha y resistencia como nunca antes se había hecho. Encarnando sin cesar por casi cuatro meses la represión de las fuerzas policiales, hemos entendido una pequeña parte de la realidad que ha vivido histórica y cotidianamente el pueblo mapuche sometido por el Estado de Chile. Si bien no creo que haya existido un desentendimiento o desconexión de este escenario, tampoco existía una empatía o acción consciente y concreta respecto a ésta. Ahora que hemos despertado, es parte del discurso, sin embargo, más allá de lucir sus símbolos como una pancarta más de protesta, siento que es tiempo de dar media vuelta y mirar qué hay ahí y por qué es tan importante escribir una nueva constitución que reconozca los pueblos originarios para visualizar un nuevo Chile verdaderamente plurinacional, pero en derechos, no sólo como una postal turística.

Por Darío Gutiérrez O. (a.k.a. Güissario Patiño).

Las culturas Hip Hop y mapuche han hecho un mestizaje interesante entre ellas, sobre todo en la última década. Del rap hecho en Chile, creo que el mapuche es uno de los que desarrolló de una forma más innata su identidad, no sólo por el uso del idioma mapuzungun, sino por el conjunto de elementos sonoros, fonéticos o la misma oralidad que lo caracteriza. Esto, ciertamente, lo descoloniza de las influencias más norteamericanas o europeas predominantes en el género, porque no es un gran descubrimiento reconocer que dominamos más palabras del inglés que de nuestras lenguas originarias, así también la asimilación de modismos extranjeros, sean españoles, latinoamericanos e incluso norteamericanos. Todo eso está muy presente en el rap chileno, pero no se puede culpar ni criticar, es un reflejo de la misma colonización cultural de la que el Hip Hop forma parte y que ha madurado junto a la madurez de sus exponentes. “Aun no aprendo quechua ni mapudungun, pero en eso estamos” rapea o recita Matiah Chinaski junto a La Brígida Orquesta en “Si te busca”. El “en eso estamos” lo define bien, porque en eso estamos. Una verdad que aplaca la deuda, que concientiza nuestro analfabetismo identitario, pero revela voluntad de trabajarlo, desde lo mínimo, por ejemplo, con una palabra incorporada a nuestro vocabulario, que puede ir desde algo tan básico como entender que tiene más sentido decirle “peñi” y no “bro” a quien reconozcamos como nuestro hermano. Obviamente si lo sentimos así. Por otro lado, varios son los nombres de artistas de Hip Hop que han tenido la linda misión de re-educarnos a través de su arte como no lo hacen nuestras escuelas, y puede que lo de re-educarnos no sea el objetivo de éstos, sino más bien conservar la herencia o tradición de sus ancestros, pero con rap es como mejor nos llega. Algunos exponentes que han destacado son Jaas Newen, la joven Mc Millaray, Luanko, Portavoz, Antvlef, Don Chicha, Hakan Player, los unioninos Inche Ta Newen, o uno de mis favoritos por sus formas de hacer rap: Wechekeche ñi Trawün. De ahí pertenece Jaime Cuyanao, más conocido como WAIKIL, rapero mapuche que ha tomado el rap como una herramienta pedagógica, de comunicación y de lucha.

Hace poco me escribió para informarme del estreno oficial de su nueva propuesta musical en formato acústico, donde el letrista comparte con una banda compuesta por Lorena Manzo (kultrun, cajón peruano), Francisco Herrera (violín, udu), Cristofer Collio (guitarra, pifilka) y Vicente Fabres (bajo). Juntos han trabajado y explorado en nuevas sonoridades, fusionando géneros de música latinoamericana, música mapuche y rap, construyendo una mixtura de ritmos, acordes y melodías que se entrelazan con rimas en castellano y mapuzungun. Su primera entrega es esta Sesión en vivo en la Ruka, producción audiovisual que cuenta con cinco temas, más un discurso musicalizado del Werken Rubén Collio (esposo de Macarena Valdés). El trabajo está disponible en Spotify bajo el nombre de Ruka Mahuidache, mientras que el registro en YouTube muestra cómo se plasmó la instancia en torno al kutralwe (fogón) al interior de una ruka.

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