Documental "Historias De Esquina": Aquí los vecinos son como familia.

Documental "Historias De Esquina": Aquí los vecinos son como familia.

Hace poco menos de dos meses se estrenó en YouTube un micro-documental llamado “Historias De Esquina”, el cual se presentaba en sociedad como un trabajo independiente y autogestionado, tal y como la mayoría de las piezas que se encasillan en ese formato dentro del Hip Hop chileno, sin embargo, para este registro llamaba la atención que el protagonismo se lo llevaba uno de los raperos que menor pretensión mediática demuestra en la praxis de su carrera artística, por lo que inmediatamente te daba a entender que no era el morbo de su día a día la línea editorial de la trama, ni tampoco el proceso de creación de un nuevo disco, sino que detrás había un planteamiento comunicacional más amplio, y por lo tanto más interesante de descubrir.

Por Darío Gutiérrez O. (a.k.a. Güissario Patiño).

Nos situamos en Santa Rosa, uno de los barrios más estigmatizados de la periferia de Temuco, capital de la novena región de la Araucanía. Población de donde Jorge Melihuén es oriundo, a quien dentro del rap se le conoce como Koke o Metódiko del grupo Isuenabien, formación legendaria que integra junto a su eterno compañero Kijote. Pero llegar donde alguno de los Isuenabien con la idea de realizar un docu no es una misión que podría completar cualquiera, por lo que primero debemos comprender desde dónde nace tal iniciativa. Indagando llegué hasta el nombre de César Reyes Fuentes, un estudiante de Comunicación Audiovisual del DuocUC de Concepción, pero originario de Hualpencillo, localidad ubicada en la octava región del Bio-Bio, también al sur el país. “Historias De Esquina” es la primera entrega que César comparte de manera más masiva, aunque con sinceridad nunca fue esa su intención, sino más bien ponerse a prueba a sí mismo y lograr dejar un registro que socialmente sea un aporte, homenajeando eso sí a la cultura de la que forma parte.

“Historias De Esquina” nació porque tuve la oportunidad de realizar un documental para una asignatura de mi carrera. Inmediatamente quise hacer algo relacionado con el rap sureño, pero cuando presenté la idea me dijeron que era demasiado amplio el tema, por lo que, si quería llevar a cabo el documental, tenía que centrarme sólo en una historia. Luego de pensarlo bien se me ocurrió hacerlo sobre Jorge. Nos conocemos hace años, conozco su trabajo musical y su historia de vida. Con sus temas, él representa a muchos raperos y no raperos. A veces sus canciones son la voz de los que no pueden expresar sus ideas, la voz del barrio. Obviamente también me hace sentir representado, así que creí que sería interesante contarle su historia de vida a la gente que sigue a Isuenabien, como también a quienes desconozcan al grupo y su música.

isuenabien-crew
METÓDIKO & KIJOTE RAH (ISB CREW)

Isuenabien Crew es la alianza de Metódiko y Kijote, dos sobrevivientes de la vieja escuela temuquense, de los tiempos en que el rap era una herramienta de supervivencia para una calle mucho menos misericordiosa de las que se transitan hoy en día. Consecuencia de sus mismos orígenes, su postura es rigurosa y muchas veces intransigente. En el 2007 debutaron con el álbum El Best Seller, donde desmantelaron su estilo desafiante y rebelde, que ponía el grito en el cielo por el rap sureño frente al de otras zonas del país, principalmente del sector central. Lo consideran orgullosamente como “un disco nada constructivo”, aunque se reconoce como un trabajo necesario en la época, pues el nombre de Isuenabien pasó a estar en la retina de muchos oyentes de rap en Chile y no sólo del sur.

Al año siguiente Kijote cayó en prisión y el grupo tuvo un receso cercano a los cinco años, claro que en el 2010 Metódiko compiló una serie de tracks presentados bajo el nombre de The Realm Heep-hoopa.

El regreso lo firmaron casi a fines del 2013 con el álbum Letra C, una joya del underground que debiese considerarse como materia de estudio obligatoria. Letra C –llamado de esta forma como referencia al artículo 140 letra C del CPP: Peligro para la seguridad de la sociedad— es uno de los trabajos más maduros y viscerales que se han parido en la discografía del rap chileno. Muchas de las letras de Kijote fueron escritas privado de libertad, mientras que Metódiko aterrizaba las vivencias de su nueva vida en Concepción tras sufrir la pérdida de su madre. El resultado es una revelación social ejemplificada en los testimonios y conclusiones de dos jóvenes formados en la marginación y carencia de oportunidades, quienes se descubren a través de una poesía realista y oscura, que transforma experiencias y cicatrices en filosofías de vidas propias y originales con las que hoy dan cara a un presente que confirma que no necesariamente debía ser un destino. Para todos los que estén leyendo esto y desconozcan Letra C, se los recomiendo encarecidamente, pues es un reflejo vivo de la crudeza que se vive en los barrios de los sin-nombre, más todavía en regiones, donde “el sueño del progreso y las mejores oportunidades” es una pomada que sólo es vendible en una ciudad de plastiscina como Santiago. Letra C es también esa música rap sombría y con olor a leña del sur que inspira al realizador César Reyes, esa que tan bien saben hacer los raperos de Temuco.

Después de comentarle la idea al Metódiko, inmediatamente dijo que sí y empezamos a ver cómo podríamos realizar el registro. Con Jordan (Gómez), que es parte del equipo realizador, decidimos empaparnos del espíritu de nuestro protagonista, por lo que nos fuimos a la población Santa Rosa de la ciudad de Temuco, donde el Metódiko nació y se crió. Estuvimos todo el fin de semana en su casa para escuchar sus relatos y conocer de cerca sus influencias y las experiencias de su trayectoria musical. Esto enriqueció mucho el discurso que queríamos rescatar. También ayudó bastante en lo que posteriormente sería el montaje del documental, haciendo varios quiebres en la narración, la cual representa un poco del carácter de nuestro protagonista. Otra decisión importante fue dejar que la música hablara por él, así ir matizando con narraciones y conversaciones, lo que brindó más fuerza al relato y de paso nos envuelve en el universo más cercano de Jorge.

“Historias De Esquina” en su proceso de planeación y realización se logró definir como una pieza de mucha sustancia y espíritu. Un registro que me parece necesario de destacar en el presente que vive el Hip Hop de Chile, donde hoy más que nunca los contenidos de plataformas digitales, en este caso YouTube, apuntan a la monetización a través de reproducciones y número de suscriptores con propuestas sensacionalistas que muy de lado dejan las intenciones comunicacionales cuando la urgencia está en conseguir la cámara que brinde la mejor calidad de resolución en la imagen. La factura es adecuada, justa y necesaria, poco pretensiosa con tal de no restar fuerza al hilo narrativo. César y su equipo supieron decir mucho con recursos simples, capaces de ponernos a nosotros, los espectadores, en los interiores de los pasajes santarrosianos. El mensaje está ahí, en una bandera deshilachada del Wallmapu que resiste y flamea con fuerza, o en el enfoque a una de las piezas del artista araucano Maher (Alapinta), cuya protesta radica en la cotidianidad y simpleza de sus frases. El Hip Hop aún tiene mucha acción en virtud de la sociedad por compartir y éste es sólo un ejemplo de cómo saber pulir el bruto de su materia cuando ésta la tiene. Espero que para César éste sea el primero de muchos capítulos, así como espero que muchos realizadores, independiente del rubro al que pertenezcan, nos nutran con ofrendas de este tipo, puesto que nos aclaran que todavía nos queda mucho por aprender.

En cuanto a seguir desarrollando contenidos de esta índole, no lo había pensado hasta que presenté el documental, el que fue muy bien recibido por la gente, entonces me di cuenta que podría ser una buena plataforma para mostrar la esencia y la música de más grupos, siempre teniendo en cuenta su calidad y discurso. No cierro las puertas a trabajar con grupos del norte, pero me siento mucho más identificado con los grupos del sur, por sus letras, el estilo de pistas y flows, además de ese corte oscuro que sólo el sur posee. Me gustaría seguir generando este tipo de contenidos, porque, a diferencia de los vídeoclips, aquí podemos adentrarnos en la historia más personal de cada grupo. Creo que en Chile hay pocos registros de esta naturaleza y también hay muchos grupos que pasan desapercibidos, porque siempre se pone más atención a la música que viene de la capital. Yo soy de la octava región y acá hay grupos de mucha calidad. Más para el sur también los hay, principalmente en ciudades como Temuco y Valdivia. En el sur hay grupos únicos, con una identidad que pocas veces la gente oye. Me gustaría contribuir a dar a conocer estos grupos, sus historias y su música.
Aprovecho la oportunidad de agradecer a toda la gente que ha compartido el documental. También a todos los buenos comentarios que nos han llegado. Esto nos motiva a continuar generando material, que nace sólo por amor al Hip Hop y su gente.

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